domingo, 19 de septiembre de 2021

(1) Debate sobre el ajuste

Lectura de domingo:
En la economía argentina, los ajustes nacen de fuertes devaluaciones que provocan shocks inflacionarios con la consiguiente pérdida del poder adquisitivo de la población con ingresos fijos. Deterioro que no se salva por una deliberada decisión de la gestión económica, como fue el caso en el gobierno de Mauricio Macri.
Estos son los ajustes reales que derivan en una acelerada pérdida del bienestar general y que han sido uno de los principales motivos de las derrotas electorales.
Sólo es cuestión de hacer el esfuerzo de recordar cuándo se concretaron cada una de las megadevaluaciones desde la recuperación de la democracia y correlacionar después qué le sucedió en términos de legitimidad en las urnas a la fuerza política en el gobierno.
Por ese motivo, luego de tantas crisis políticas y económicas padecidas, resulta fundamental resistir las presiones de gran parte del poder económico y su amplia red de voceros para forzar una fuerte devaluación. La construcción de esa resistencia requiere el consenso primordial de diseñar una política económica que minimice las tensiones cambiarias con el objetivo de neutralizar la persistente corriente de fomento de expectativas de devaluación.
Un sendero político equilibrado para una comprensión amplia de un resultado electoral exige entonces relativizar la idea de la existencia de un ajuste económico en pandemia y apuntar hacia las debilidades en la gestión, las carencias en la articulación de un relato acerca de la épica de gobierno en pandemia, las dificultades de la coordinación en áreas clave de la administración pública, la subejecución presupuestaria y la falta de audacia para enfrentar a una conducción política del poder económico (integrada por los grupos Clarín y Techint) con manifiesta vocación desestabilizadora.
En concreto, la crisis pos PASO en el gobierno del Frente de Todos no tiene su origen en la magnitud del gasto público, sino en la política en sentido amplio, que va desde la gestión de la administración, la capacidad de la articulación de alianzas políticas en cada uno de los distritos y en la intensidad del trabajo territorial para brindar protección a los grupos sociales más castigados, al tiempo de dar cuenta de la pesada herencia recibida, las complicaciones del presente y la promesa de un futuro mejor.
Sin esos elementos en el terreno político, uno o dos puntos más de gasto público no hubiesen cambiado el resultado en las urnas. Esto no significa que no sea importante la magnitud de los recursos públicos para impulsar el crecimiento y financiar la red de emergencia, sino que la clave se encuentra en cómo se distribuye, con qué velocidad se ejecuta y cuál es la eficiencia en la asignación de fondos en función de una distribución del ingreso progresiva.
¿Se puede concluir que la política económica fue de ajuste cuando se aprobó y cobró el Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas? ¿Es un ajuste económico reducir fuertemente el pago de intereses y extender el plazo de pagos de la deuda con acreedores privados?
La existencia de inmensas dificultades económicas en un amplio sector social no es novedad. La clave es qué se hace y cómo se ejecuta las medidas para atender las urgencias. No es sólo con más gasto público, que probablemente sea necesario, sino en la capacidad de aplicarlo con velocidad y, en especial, con el criterio de privilegiar grupos sociales vulnerables en pandemia.
Completo de Alfredo Zaiat por acá


No hay comentarios.: