La publicación paulista que siempre ha estado desde otra vereda con Lula pone en evidencia el riesgo institucional en el que está el país más grande de América Latina por decisión de este gobierno.
Los mismos medios e intereses que encabezaron la campaña de estigmatización sistemática contra el Partido de los Trabajadores y contribuyeron al triunfo de la ultraderecha ahora se muestran temerosos por las posibles consecuencias de la evolución del proceso brasileño.
Se repiten historias de cuando los votantes están distraídos.
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