En aquellos hechos murieron 39 personas por las fuerzas policiales y de seguridad, incluyendo 9 menores de 18 años.
La crisis de diciembre de 2001 en Argentina fue una crisis financiera generada por la restricción a la extracción de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorro denominada Corralito, que causaron la renuncia a la presidencia del radical Fernando de la Rúa el 20 de diciembre de 2001, y llevaron a una situación de acefalía presidencial y la peor crisis que se conoce de nuestro país. La mayor parte de los participantes en las movilizaciones fueron autoconvocados, que no respondían a partidos políticos o movimientos sociales concretos. Su lema popular fue: "¡Que se vayan todos!".
La ineptitud y el compromiso ideológico con el neoliberalismo y las corporaciones, signaron el fin del gobierno de la Alianza.
Hoy, a gran parte de ellos, se los conoce como los Opositores.