A propósito del 62º aniversario
de la creación del IAPI.
NO ME INVENTEN A PERON
Los argentinos tenemos algunos defectos y muchas virtudes. Pero en el debe nacional, observo uno que en estos días de conflicto del gobierno con el sector rural, se ha visualizado: ponemos más el acento en el discurso que en los contenidos.
¿De que lado estaría hoy Perón?
Si vamos a frases de discursos aisladas del contexto histórico tendríamos Perón para todos los gustos: “de cada uno de los nuestros que caiga, caerán cinco de ellos” o cuando retornó a la argentina luego de 18 años de exilio casi “desencarnado” como un “león herbívoro”. O cuando polemizó en la Plaza de Mayo con la conducción “imberbe” de montoneros o la de aquella “juventud maravillosa” que combatía con heroísmo a la dictadura.
Pero yo propongo un método de análisis sencillo, evaluar la acción de gobierno que es en definitiva lo que importa.
Y tomo hoy un ejemplo histórico: la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio a solo cuatro días de asumir su primera presidencia.
Qué fue el IAPI?
*Se encargaba de comprar los cereales, carnes y derivados a los productores, para luego exportarlos.
*Asignaba fondos a ciertas reparticiones públicas, gobiernos provinciales, municipalidades e incluso al sector privado para la adquisición de bienes de capital.
*Producía una función reguladora del mercado interno en la medida en que sus decisiones afectaban diversos aspectos del sistema económico. Por ejemplo, cuando el Instituto compraba productos elaborados que no lograban colocación, establecía el margen de beneficio al sector industrial, creaba comisiones mixtas especiales para resolver la crisis de ciertos sectores productivos, adquiría materia prima para entregarla a los industriales a fin de que la procesaran por cuenta y orden del Instituto.
*Asimismo desarrollaba funciones de promoción y fomento en tanto determinaba qué actividades productivas eran prioritarias y, en consecuencia, debían recibir un tratamiento especial como, por ejemplo, el otorgamiento de créditos sin obligación de devolución. Y dado que en la posguerra existían ciertas dificultades para la adquisición de algunos bienes en los mercados extranjeros, cumplía una función de abastecimiento al ocuparse de importarlos y distribuirlos en el mercado interno.
*Subsidiaba la producción de ciertos bienes de consumo masivo con el fin de mantener el nivel del salario real; por ejemplo, en cierta ocasión los frigoríficos fueron subsidiados cuando su actividad estaba afectada por las sequías y se requería cumplir con los cupos de exportación pautados.
*Ejerció un rol monopólico en la comercialización de productos agrícolas (principalmente, de trigo), comprando en el mercado interno y vendiendo en el internacional, mientras que en el caso de los productos ganaderos asumió un papel menos activo, de intermediación y recaudación de ingresos. Esto se corresponde con la importancia relativa que estos bienes tuvieron por esos años, medida tanto por volumen como por precios; es decir, se comercializaron principalmente cereales, seguidos por productos ganaderos y, en menor medida, forestales y mineros. *Llevó a cabo actividades financieras, utilizando los recursos provenientes de las exportaciones para adquirir, por ejemplo, los servicios públicos que estaban en manos de empresas extranjeras y expandir el perfil productivo de las empresas estatales. Parte de esos recursos también se destinaron a servicios de bienestar social.
*El IAPI fue creado como una de las primeras decisiones del primer gobierno de Perón, el 28 de mayo de 1946. Y fue eliminado como una de las primeras medidas de los dictadores del golpe de 1955.
Aunque algunos no estén de acuerdo, muchachos, la decisión de que el estado nacional tenga un rol clave en la acumulación y distribución de la riqueza de los argentinos, es doctrina peronista.
Me podrán decir con alguna razón, eso fue en el 45`. Está bien, vayamos entonces a la plataforma del Frente Justicialista para la liberación Nacional en 1973. Me podrán decir que eso fue hace más de 30 años.
Entonces nos queda el sentido común y el convencimiento de que Perón, el de sus actos de gobierno, el de la Felicidad del Pueblo, el de Grandeza de la Patria, ese General, no hubiera estado el domingo en el palco con la señora Carrió y el señor Macri.
Otro día hablaremos de los actos masivos. Los nuestros y los de ellos, los de la Plaza de Mayo a favor de la dictadura del 55, el de Galtieri en el 82, los de la Alianza a favor de Antonio De La Rua, el de Bloomberg, etc.
Entiendo que algunos no están de acuerdo con el peronismo. Tal vez muchos.
Pero por favor, no me inventen a Perón.
josé rubén sentís
1 comentario:
Es un muy buen ejemplo lo del IAPI, como regulador de los precios internos y además favorecer el intercambio con otros paises, y el estado deja de ser el estado bobo, el estado gendarme que no vé y deja pasar, que a la oligarquía la favorece.
Te felicito por el Blog y la editorial.
Un abrazo.
Germán Cardoso
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