ahora tenemos un pai umbanda, correntino, peronista y candidato a gobernador que recorre los barrios en un carro cartonero

Se trata de un Pai Umbanda correntino. Es justicialista y sostiene que quiere llegar a la gobernación con la estructura del partido. Lo señalan como un "fenómeno social" en crecimiento
Corrientes es políticamente "especial". El conservadurismo tradicional gobierna desde que el territorio se estableció como provincia. Los funcionarios son colocados a dedo y la prensa se ve coartada por las corporaciones políticas. ¿Y el cambio? Naufraga en el Paraná.
Según datos del Indec, hoy, el 38,2% de de los niños y jóvenes vive en la indigencia y un tanto más en la pobreza. Los policías tienen que pagarse las balas para combatir el delito. El pasaje urbano de pasajeros cuesta 1,30, un 30% más que en Capital Federal. Y los conflictos sindicales colman día a día las calles en reclamo de mejoras salariales.
En ese marco apareció un personaje. Se trata de Rogelio Benítez, un Pai Umbanda -de 47 años-, es decir, un jerarca dentro de ese culto espiritualista. El periodismo local lo señala como el protagonista de un "fenómeno social" que incrementa su poder de convocatoria "sin dadivas".
Quiere ser gobernador y lanzó su candidatura por el PJ. Pero primero deberá competir en las internas el 15 de febrero. Allí, enfrentará al kirchnerista Fabián Ríos y al actual vicegobernador, Rubén Pruyas.
Benítez no tiene estructura financiera que lo respalde para hacer campaña. Recorre los barrios manejando un carro de cartonero y en el acto de lanzamiento convocó a 6.300 personas en el Club Lipton, un lugar preparado sólo para 2 mil hombres.
Ese 16 de diciembre, al ritmo de grupos tropicales locales, sus seguidores le reclamaron choripanes. "Van a comerlos el día que los puedan pagar con su trabajo", les respondió. La gente optó por quedarse y aplaudirlo.
Benítez aseguró a la prensa que de llegar a la gobernación impulsará una reforma en ley de promoción industrial. "Estamos en el corazón del Mercosur y no tenemos industria", dijo en un discurso atiborrado de palabras como "obrero", "oligarquía", "pobres", "educación", "salud".
Promete "cogobernar" con ministros propuestos por los gremios y sindicatos y critica que "muchos se acuerden ahora que hay pobres en la provincia" porque se acercan las elecciones. También afirma que desde su lanzamiento "comenzó la pesadilla para los ladrones".
En la capital correntina hay 1500 carreros que se plegaron a las caravanas del candidato y son bien recibidos en los barrios periféricos, asentamientos y en las villas de emergencia.
Ahora, les queda enfrentar a la clases media (que en su mayoría está integrada por empleados públicos) y a las clase alta, un grupo muy reducido que maneja -en actividad o desde las sombras- el poder en la provincia desde hace décadas.
Quiere gobernar desde la estructura del PJ, pero sabe que no tendrá apoyo de la dirigencia provincial ni nacional. "Primero la patria, después el movimiento y luego los hombres", dice. De cada tres frases, una pertenece a Juan Perón.