En la foto el ex industrial y ahora "productor agropecuario", en el corte de la ruta 226 con los autoconvocados y en el marco del enfrentamiento con el gobierno popular
Si alguien normal, de la mayoría de los que vivimos en la pelea diaria, nos hubieramos acostado a dormir hace un año y despertado hoy, en estos meses, no entenderíamos nada. Como si nos hubieramos trasladado a otra época o a una vida paralela, sin contacto entre sí.
Podríamos tal vez identificar hoy al despertarnos del sueño anual, a Lula diciendo como declaró ayer mismo que "otro mundo es posible" y que haya hablado de "la quiebra del dios mercado", rodeado con las sonrisas complices de Chavez, Evo, Correa y Lugo.
Pero leer esta semana que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó de "vergonzosas" las compensaciones por US$ 18.400 millones que recibieron ejecutivos de Wall Street durante 2008, cuando el sistema financiero tuvo que recurrir a un masivo plan de rescate, resultarían llamativas para quienes hubieramos estado en un invernadero anual.
Además, de golpe, descubrimos que EE.UU ha torturado a presos políticos reconocimiento que viene del mismo Estado a partir de la decisión de frenar juicios y cerrar Guantánamo. Queda ahora por verse quién se hará responsable de esas violaciones a los derechos humanos, pero es un tema para otra nota.
Quiero contarles (o recordarles a otros) algo que nos pasó en Tandil hace seis meses nada más.
En el acto de inauguración del Hospital de Niños de nuestra ciudad, el Sr. Jorge Blanco Villegas (que había donado los fondos para su construcción) leyó un discurso con fuerte crítica al rol del estado, reivindicó "a los particulares" y "a los autoconvocados", y al mercado como rol central de la sociedad. Y nos retó a todos que los que creíamos en ese rol del sector público dandonos un sermón de vida política y ciudadana, con un aire de superioridad manifiesta. La arrogancia del poder económico.
En un plenario, un sector del peronismo de Tandil no hizo esperar su respuesta, y publicó un análisis con el nombre de "Elogio del Estado" que fue ampliamente difundido y a la vez se observó la reacción de un sector de la dirigencia local que se encolumnaba detrás del empresario, melosamente, salvo honrosas exepciones. Habíamos cometido el peor de los pecados, cuestionar el establishment con mombre y apellido.
Esto pasó solo hace seis meses. Y algunos creyeron que el Peronismo de la Victoria de nuestra ciudad era como dinosaurios reivindicando el habitat de hace mas de 60 millones de años.
Está claro entonces que otro mundo es posible y necesario.
(El artículo completo fue publicado por este blog el 11 de octubre del 2008 bajo el título Cuando el benefactor nos da lecciones de vida y de política
Y el elogio del Estado)
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