domingo, 17 de mayo de 2009

acá hay trampa: hay uno que está subido a un banquito



Ven que siempre nos engañan. Acá tenemos la prueba irrefutable.
La diferencia entre uno y otro son cuatro cabezas.
Y ahí se ve una distancia de menos de una.

Quién puso ese banquito ahí?.
Se dan cuenta que está todo arreglado. Y se ríen de nosotros.

3 comentarios:

Mario Paulela dijo...

Es que hay cierta instancia en que son iguales, José.
Saludos

josé rubén sentís dijo...

Ja,JA, es cierto Mario.

ElOtroCampo dijo...

y claro, nadie hace nada, viejo!!!