acá hay trampa: hay uno que está subido a un banquito
Ven que siempre nos engañan. Acá tenemos la prueba irrefutable. La diferencia entre uno y otro son cuatro cabezas. Y ahí se ve una distancia de menos de una.
Quién puso ese banquito ahí?. Se dan cuenta que está todo arreglado. Y se ríen de nosotros.
3 comentarios:
Es que hay cierta instancia en que son iguales, José.
Saludos
Ja,JA, es cierto Mario.
y claro, nadie hace nada, viejo!!!
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