jueves, 9 de septiembre de 2010

en twitter tambien está perdiendo clarín


En el blog de Enrique Ansaldi que informa periodícamente de la evolución en Twitter de personas o empresas en relación con cantidad de seguidores, este jueves publicó un "RANKING MEDIOS TV, RADIOS, GRAFICA, INTERNET". 
Ahí se puede observar que la Rollings Stone, C5N y la Barcelona superan a Clarín.
En las redes sociales también le cuesta mantener un liderazgo que va perdiendo día a día.

a reporteros sin frontera le parece bien lo de la ley de medios



Y lo de Papel Prensa también. Fijate como termina la nota:

Un aspecto del caso Papel Prensa llama nuestra atención. No es nada conveniente que un único grupo de prensa posea la mitad de las acciones de la única empresa de suministro de papel de prensa y practique una tarificación sin regulación. Esta regulación es necesaria, siempre en nombre del pluralismo y del reparto justo de los medios de publicación.

el tipo que cruzó el rubicón


Vivìa incomodo como con traje prestado.
Incluso desde este blog llegamos a escribir esto.
Por eso me gustó esta parte del reportaje a Víctor Hugo en la revista Debate:

¿Cómo vive todo esto en términos más personales?

Creo que pasé un punto de no retorno, que es lo que hay que lograr en la vida. Ya crucé el Rubicón y me importan tres pepinos la pertenencia que me podían haber atribuido. Mi pertenencia sigue siendo las pocas personas que saben cómo soy en la vida, la habitabilidad feliz de mi propia persona y gente de un valor intelectual que me importa muchísimo. Pero ni siquiera a esas personas les pertenezco. Conozco gente que queda rehén del deseo de no romper con todo. No es lo que me pasa. Por ejemplo, hace tres meses le escribí a José Ignacio López, que es una persona que quiero muchísimo, por más que ahora estemos, no en veredas opuestas, sino en polos distintos, y le dije que ofrecía mi sillón de la Academia Nacional de Periodismo si era necesario, porque sé que no es un ámbito en el que en este momento me aprecien. Pasos como éste he dado varios, sin importarme qué había para perder. No puedo tener mimos de la gente que ama a Biolcati-Bergoglio-La Nación-Clarín-Papel Prensa-hijos de Ernestina y, al mismo tiempo, de los pibes que quieren cambiar el mundo, que tienen utopías, que aman la Ley de Medios como una bisagra, que creen que el Fútbol para Todos es un verdadero avance. No puedo. Para que se entienda: no se puede juntar las cabezas de Ricardo Forster y de Santiago Kovadloff. No se puede desear tomar un café con los dos y pertenecerles a los dos. Hay que elegir, y yo elijo a Forster.

¿Perdió amigos por estas posiciones? ¿Dejaron de saludarlo?

En los ámbitos donde me desenvuelvo, la mirada es fría como un témpano. Algunos tienen una especie de desencanto porque me han querido bastante cuando pensaban que les pertenecía. Luego del conflicto del campo, quedé observado como una persona de centroderecha y me pegaban en la matadura los que me criticaban del otro lado, los que estaban monolíticamente a favor del criterio distributivo que esgrimía el Gobierno. Y yo sufrí en esa etapa, porque me ubicaban en un lugar en el que no estoy. Sufrir por lo que sos, vaya y pase. Pero sufrir por lo que no sos…

Más allá de la naturaleza en sí del “conflicto del campo”, ¿tiene otra visión de lo que pasó, de cómo cubrió el tema y del entramado mediático corporativo que le dio espesor?

En realidad, del conflicto no. Bueno, el entramado mediático-corporativo lo vi tarde. Me di cuenta de que formé parte, de manera sincera, de un ataque que llevaba armamentos cuando, en verdad, otros, de manera escondida, mandaban tanques de guerra. Mis argumentos de entonces los sigo manteniendo. Me parecía que la medida era un manotazo impositivo, obturaba la movilidad social, cometía la injusticia de tratar igual a los desiguales y dejaba sin expectativas de ganancias futuras. Por eso digo que, si se planteara la misma situación, volvería a tener opiniones parecidas a las que tuve. Claro, con otros reparos en cuanto a la pertenencia al grupo periodístico de ataque. Fue muy gracioso lo que me pasó. Cuando apoyé Fútbol para Todos y la Ley de Medios, empecé a ver de qué formé parte y me dio un poco de vergüenza. Me dije “yo estuve ahí, qué vergüenza”. Porque los veía actuar, los veía mentir. Todo esto generó el antivirus que es 6 7 8, por ejemplo, que es una creación de ellos mismos. Ellos lo engendraron con su versión sesgada de la realidad.

donde duele: el orden altera el producto


Les dije que la Ley de Medios está vigente, no?
Leemos en Televisión.com.ar:

En un nuevo capítulo de la pelea que enfrenta al Gobierno Nacional con el Grupo Clarín, el reordenamiento de la grilla de canales pareciera ser el arma de combate que empuñará el primero, para relativizar el poderío informativo de su hoy principal enemigo.

Los usos y costumbres, y los estudios de las conductas del espectador ante la propuesta televisiva han arrojado un resultado indiscutible: el orden sí altera el producto. Y por esta cuestión, la ubicación espacial en la grilla de programación se convirtió en motivo de pelea entre quiénes luchan por obtener un lugar mejor y quiénes batallan por no perder privilegios. Del mismo modo, significa un valor agregado para aquellos que tienen potestad en la definición del trazado.
La historia más reciente indica que en 2003, se produjo el primer hecho visible de poder de quien decide el orden de la grilla. El Grupo Clarín era entonces dueño de Multicanal, pero ya comenzaba a acercarse a Cablevisión, por entonces, el servicio que más abonados a la TV paga tenía.
Fruto de ello, acordaron un canje valioso para ambos: el Diario Clarín le daría publicidad a Cablevisión y el operador le devolvería "la gentileza" con una mudanza de la señal Todo Noticias del número 14 al número 11 (entre Telefe y El Trece), mientras Crónica TV quedaba remando varias decenas atrás.
Fruto de esa jugada TN logró, después de 10 años de competencia, desplazar a Crónica TV del trono de "canal de noticias más visto". Y en ese camino quiso continuar Clarín, cuando en 2006 tuvo la intención de relegar aún más al canal de Héctor García - en ese entonces en el 59-, con la pretensión de trasladarlo al espacio 80, el última de la grilla.
Pero la polémica fogoneada por Crónica TV surtió efecto y el cambio no se realizó. No obstante, y pese a que la relación del Gobierno con Clarín no era mala, el entonces Presidente Kirchner vio el filo y plantó su decisión de empezar a manejar la dinámica del control remoto y agrupar la grilla por segmentos.
Por caso, dos años más tarde, se empezaba a cumplir esta "profecía", al mismo tiempo que el Grupo Clarín comenzaba a perder voz y voto. Los primeros lugares quedaban destinados a la información, y los cable operadores eran obligados a incluir entre los canales dos y seis esas señales de noticias.
Y ahora, a partir del 1º de octubre de este año, el reordenamiento de la grilla de programación con el que TN se verá visiblemente afectado, demostrará que la ostentación del poder para definir la ubicación de las señales es un botín de guerra codiciado en el marco de las batallas políticas/mediáticas como la que hoy tiene lugar en nuestro país.