Cuentan que el sábado 10 de septiembre, en un absoluto hermetismo, la esposa de Luis Barrionuevo, líder del gremio gastronómicos, llegó hasta una clínica porteña y se hizo un lifting láser CO2 en rostro y manos.
Eso fue lo que le pasó a la señora de Barrionuevo, quien cinco días después de su “Refresh” electoral apareció en diputados toda tapada para ocultar las marcas de su cirugía, y no podía ausentarse de la reunión del plenario de comisiones ya que el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, era el invitado y prometía prender el ventilador.
La mujer de Barrionuevo se puso un pañuelo de seda en el cuello, unos lentes de sol bien grandes y procuró no mostrar sus manos durante esas cinco horas en las que el ex hijo de Hebe contó su versión de escándalo.
Eso sí, no pudo disimular el color rojo de la cara que redujo con una crema y casi no sacó las manos de abajo de la mesa.
8 comentarios:
AHHHJJJJ!!! Un saludo grande
ballena reciclada y travestida de estilizado delfín, sigue siendo ballena...
Esa es la ventaja de tener una cara como esa,cualquier cosa que le pase por mas terríble que sea, la va a mejorar.
No creo Gringo en eso, a esa face
no la mejora nada. Seguira siendo
una horrible mujer.
Saludos.
sil
Nadie le sugirió que se deje la barba? un luk "Tio Cosa" le sentaría.
Dijo las manos de abajo de la mesa o de adentro de la lata?
Además, se sabe ya cuántas intervenciones más le tiene agendado el cirujano para terminar el proceso de transformación de ese rostro a algo más humano y no tan porcino?
Dios, Miss Piggy tenía más encanto.
"por mas que la vistan de seda..."
hummmmm no tiene arreglo!!!!
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