domingo, 20 de noviembre de 2011

el martes, los sobornos en el senado

Irina Hauser y Victoria Ginzberg evalúan lo que se viene acá.
El acusado estrella de los sobornos en el Senado, el arrepentido Mario Pontaquarto, llegará entrenado al inicio del juicio oral que empieza este martes. La semana pasada lo sentaron frente a veinte personalidades de la cultura, los medios y la vida pública en general, que tenían la consigna de preguntarle de todo, sin censura. Sus abogados defensores querían testear su credibilidad después de tantos años, y tantas vueltas. Quedaron chochos al ver lagrimear a más de uno de los interrogadores, en especial cuando el ex secretario parlamentario, valijero de las coimas que confesó, se adentraba en detalles de su maltrecha vida personal. Pero Pontaquarto tendrá competencia. Porque la mayoría de los acusados llegan ansiosos por hablar. No por decir nada revelador ni por hacer un mea culpa, todo indica. Quieren contraponer su versión y ganar terreno en la escena.

5 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

Giooojaaaa,telefono`para vos

qwert dijo...

por lo que se vé, las causas por sobornos duran mucho, asi que cuidense muchachos del gobierno que despues del 2015 van a tener diez años duros...

Mabel de Avellaneda dijo...

jaja, el tipo tira cualquier cosa que cree que le viene bien. Después se chocan con una pared 54.11 por ciento y no entienden lo que está pasando en la Argentina y en su pueblo.

carlos dijo...

qwert: Yo creo que SÏ entendés muy bien lo que está pasando en la Argentina. Pero tu patron manda...no es cierto?...Chau troll barato.-

Guillermo dijo...

Lo que pasó con los sobornos en el Senado fue una vergüenza como también es una vergüenza que hayan pasado once años y todavía no empieza ni el juicio. Pasaron once años y no sabemos quienes fueron los culpables de este hecho grave de corrupción. Lo que si, de lo acaecido se sacan varias conclusiones: por empezar, el que se escapó en el helicóptero Don De la Rúa, que en ese momento era Presidente, sabía todo lo que estaba pasando y dio la orden para llevar a cabo todo siendo la cabeza ejecutora; el Ministro de Trabajo de aquella época Flamarique fue el que le sigue al anterior, o sea, el subordinado que hizo todos lo deberes; De Santibañes fue el jefe de la SIDE de donde se sacó el dinero para pagar las coimas; Pontacuarto fue el encargado de llevar el dinero a la casa de Cantarero para que lo reparta a algunos senadores de su bancada (no todos cobraron) como es el caso de Tell, Branda, Costanzo y Alasino. Todo está muy claro y por más que los acusados se quieran defender va a ser muy difícil demostrar que no tuvieron nada que ver. Lástima que no se lo va poder juzgar a Cantarero (padece una enfermedad grave). Lo de Pontaquarto es más entendible, por que mas allá que reciba alguna pena y la cumpla, ojalá que no este varios años preso por que fue muy valiente lo de su parte. No cualquiera en este país denuncia un hecho así. Aparte eligió una vida distinta hoy en día ya que trabaja en un restaurant cubano y gana lo justo para vivir pero ganó en tranquilidad. No le importó seguir enriqueciéndose a través de los negociados sucios que suele haber en política. Muchos cuando están en el poder se meten en la mierda, rodeados de apetencias y quieren escalar de cualquier manera. Venden su alma al diablo y no les importa nada. Pierden la honestidad, la ética,la dignidad y los principios ya que se alejan de las buenas acciones en pos de los valores económicos sobre los espirituales. Fue un hecho delictivo enorme. Todos tienen que ir presos pero si Pontaquarto es absuelto, no me molestaría. Le va a ser muy bien al país por que muchos ciudadanos estamos cansados de ver las injusticias que hay con varios políticos que tendrían que estar detrás de rejas y no lo están. Por algo hay que empezar si queremos confiar más en la justicia.

Saludos, José.