sábado, 17 de marzo de 2012

chilenos malvineros

En su último día de visita oficial al país trasandino en el palacio de La Moneda, la presidenta Cristina Kirchner destacó: "Gracias por el respaldo de los chilenos que me crucé y me gritaron que las Malvinas son argentinas".
Luego recibió al grupo Chileno de Solidaridad con Malvinas, creado en noviembre del 2011, con el fin de difundir en los ámbitos políticos, culturales e intelectuales, la defensa de la postura argentina.
El ex candidato a presidente del Partido Progresista, Marco Enríquez Ominami, aseguró que “nadie tiene dudas que las Islas Malvinas son argentinas” y resaltó que el pueblo chileno “siempre ha respaldado” la postura argentina.
Este grupo de intelectuales difunde la posición argentina por medio de cartas y columnas en los medios de comunicación, y ahora está preparando un viaje a Buenos Aires donde se reunirán con todos los representantes políticos, económicos y sociales argentinos, para exponer las acciones que están desarrollando.
(En la foto con estudiantes chilenos que quisieron saludarla algunos incluso con los dedos en V).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy chileno y quiero decirles que los apoyo ya que su causa es justa, he estudiado la historia de las Malvinas y no hay dudas que les pertenecen a ustedes. Tambien a nosotros los chilenos nos interesa que esté en sus manos por un asunto estratégico, para anular o disminuir las pretenciones antarticas de Gran Bretaña. Por último leer el tratado de Maipú, nuestros pueblos van en camino a la integracion, lo que nos permitirá enfrentar unidos los desafios y amenazas que el mundo nos depara. Un abrazo grande a los hermanos argentinos.

josé rubén sentís dijo...

Gracias.

Flavia dijo...

Cuando luego del hundimiento del Crucero toda la flota argentina debió quedar en la base de Ushuaia, mi esposo, que estaba en el Destructor Bouchard, también torpedeado en el mismo ataque, siempre resaltó que los UNICOS -digo únicos- que les daban cigarrillos, chocolates, mate en las casas de los lugareños,y apoyo moral fueron los chilenos que vivian en Ushuaia.
Los argentinos les daban la espalda literalmente.
Muchos años le discutí que era un error de apreciación. Que no podía ser. Que hablaba desde la bronca por tal desprecio.
Con los años y charlando con más camadas de él, todos decían lo mismo. Los chilenos del pueblo, no Pinochet ni sus clases privilegiadas anglófilas.