L
a Cumbre del Grupo de los 20 evidenció la soledad de
Estados Unidos en sus deseos de una nueva intervención militar en Medio Oriente. El Vaticano, Argentina, y los Brich (Brasil, Rusia, India y China), entre otros, ya definieron su postura de
una salida no militar a la crisis.
Sólo Australia, Albania, Canadá, Dinamarca, Francia, Kosovo, Polonia, Rumanía, Arabia Saudita y Turquía apoyarían un ataque contra Siria.
Pero el círculo rojo norteamericano, el olor al petróleo y la industria de armas, necesitan la guerra.