Es cierto lo que se dice sobre que no hay nada más viejo que el diario de ayer.
La mayoría de los medios hegemónicos porteños pronosticaba el martes que el camino al “default técnico”, “default manejable” o “default” a secas era casi seguro.
24 horas después, las tapas de hoy, casi como un lamento, giraron sosteniendo que hubo gestiones de último momento: los bancos privados argentinos ofrecieron pagarle a los buitres para evitar cualquier cesación de pagos. Sugieren que hoy será un día clave porque la mediación de ayer concluyó con un cuarto intermedio.
1) Clarín: “Habría un aporte de los bancos: viajó Kicillof”, haciendo foco en la “dramática negociación final con los buitres”. En su segunda edición, el matutino propone otro titular: “Kicillof se encontró cara a cara con los buitres”.
2) La Nación rotula: “Febriles gestiones sobre la hora para evitar un default”. Confirma que hubo reunión cara a cara con los representantes de los holdouts, resistiéndose a llamarlos buitres. En segundo lugar manifiesta que hay negociaciones “contra reloj para conseguir dinero de bancos”.
3) El Cronista: “Bancos proponen comprar deuda a fondos buitre para evitar el default”. Se “aceleró” la posibilidad de que la Argentina “evite el default”.
Lo que sí está claro que el mundo K no tiene el sí fácil. Menos con gente como los buitres.
1) Clarín: “Habría un aporte de los bancos: viajó Kicillof”, haciendo foco en la “dramática negociación final con los buitres”. En su segunda edición, el matutino propone otro titular: “Kicillof se encontró cara a cara con los buitres”.
2) La Nación rotula: “Febriles gestiones sobre la hora para evitar un default”. Confirma que hubo reunión cara a cara con los representantes de los holdouts, resistiéndose a llamarlos buitres. En segundo lugar manifiesta que hay negociaciones “contra reloj para conseguir dinero de bancos”.
3) El Cronista: “Bancos proponen comprar deuda a fondos buitre para evitar el default”. Se “aceleró” la posibilidad de que la Argentina “evite el default”.
Lo que sí está claro que el mundo K no tiene el sí fácil. Menos con gente como los buitres.
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