sábado, 4 de julio de 2015

la justicia y la sensación del fin de ciclo del fin del ciclo

1) La brevedad de los mártires judiciales frente al escenario electoral.
2) El juez Esteban Furnari rechazó la cautelar pedida por Luis Cabral para volver a la Cámara Federal de Casación. El magistrado sostuvo que no es cierto que la subrogancia haya sido otorgada sin fecha de culminación o hasta que se designe un titular en su lugar. Y advirtió sobre el riesgo de la “judicialización amplia” de las decisiones de otros poderes
3) La Cámara Federal de La Plata dejó sin efecto el fallo del juez Alberto Recondo y suspendió su orden de apartar a Laureano Durán como subrogante del Juzgado Federal 1 de la capital bonaerense, el único con competencia electoral en la provincia. Ante un planteo de dos dirigentes radicales, Recondo había cuestionado la resolución del Consejo de la Magistratura que el año pasado nombró como interino a Durán, que era secretario judicial, y en la misma resolución decretó la inconstitucionalidad de la nueva ley de subrogancias que entró en vigencia hace dos semanas. Los camaristas Julio Víctor Reboredo, Roberto Agustín Lemos Arias y Carlos Román Compaired, que integran la Sala I, advirtieron ayer que la remoción “supone dejar en un estado grave y notorio de incertidumbre el servicio de justicia” y “entorpecido” el “proceso electoral en curso”. También ayer Durán fue designado como conjuez de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata.
4) La corporación judicial también se mueve frente al clima político y sus perspectivas. Olor a triunfo en Octubre del Frente para la Victoria

2 comentarios:

Norberto dijo...

También da la impresión que hay un reacomodamiento porque tanta exposición a un cuerpo tan opaco como el judicial no le conviene, por lo que a Cabral y talibanes varios, que no vieron el cambio de escenario, les sacaron la escalera.
Nunca menos y abrazos

josé rubén sentís dijo...

Tienen olfato político, algo superficial, y se mueven a ese ritmo. Ven venir más continuidad que cambios y comienzan a negociar. Tan miserable como eso, Norberto.