jueves, 3 de marzo de 2016

sobre el operativo stiuso

"Son las nueve de la noche, se aproxima la hora de cierre, tengo dos horas para entregar el artículo. La máquina de triturar y picar carne mediática está preparada. Sólo espero que suene el teléfono y me den un nombre. A partir de ahí todas mis neuronas, mis sentidos y voracidad se concentran en mis dos manos, mis diez dedos, para "ejecutar" a golpe de sílabas y palabras a la víctima elegida. 
Todo el instrumental necesario está desplegado sobre mi escritorio, ordenado pulcramente para comenzar la "operación". El quirófano mediático está en plena ebullición a la espera de que llegue "el paciente". Suena el teléfono, hay que intervenir de urgencia. Ya hay un nombre. La "operación" tiene que ser rápida, certera y directamente al corazón. Es cuestión de vida o muerte y no importan los "daños colaterales". 
El "quirófano" de mi escritorio y mi computadora son la fragua de la operación, que continuará con la rotativa desplegando el papel, la tinta, los quioscos, internet. El canibalismo social, político, empresarial y judicial se encargará del resto.
El paciente, la víctima, el cuerpo, el objetivo está preparado. Ahora comienza el trabajo de anestesia, de limpieza de toda moral, de la sangre, de la mugre, de la desmembración. 
Se trata de crear algo épico, de la belleza de destruir a golpe de martillo y bisturí con mano de cirujano literario. Lo que importa es el resultado final, no importa ni el método, ni las consecuencias, ni las formas, ni la certeza. Sólo se trata de que la "operación" resulte exitosa. Que la cabeza del "nominado" campee en lo alto de la pica elegida.
En poco tiempo mi sed de sangre mediática será saciada, al menos por 24 horas. Hoy estoy de suerte, es una "operación" múltiple. 
Comienzan a sonar los instrumentos y la sinfonía se corporiza. La excusa: el Gobierno, Macri, Nisman, los argentinos, los K, los espías... lo que sea necesario. Mis dedos desesperados aporrean el teclado de la computadora y fluyen la vergüenza, el escarnio, la sangría de esta encarnizada "operación" de hoy. Todo fluye en este baile orquestado.
"Toda la coreografía corroboró que la unidad de los argentinos limita con un conflicto con el kirchnerismo. Mientras Macri pronunciaba su discurso, desde Tribunales llegó otro argumento: la jueza Fabiana Palmaghini pasó la investigación de la muerte de Alberto Nisman al fuero federal, aceptando la hipótesis de que el Estado, por acción o encubrimiento, tuvo que ver con la tragedia. Fue una consecuencia de la extensísima declaración de Antonio Stiuso, quien sostuvo tres argumentos: Nisman fue asesinado por sus investigaciones sobre el atentado contra la AMIA y su posterior encubrimiento; los iraníes tuvieron que ver; la escena de los hechos fue adulterada por funcionarios del Gobierno anterior. De tomar el curso que le estaría fijando Stiuso, la secuencia sería la siguiente: hubo un atentado terrorista perpetrado por iraníes; la señora de Kirchner intentó encubrirlo pactando con Ahmadinejad.
Y me falta el final, la orgía completa de sangre y descuartizamiento mediático... Sólo me resta colocar los nombres para manchar, destrozar y desacreditar a mis "pacientes" de hoy.
"Nisman fue eliminado con participación oficial por denunciar esa maniobra, y el kirchnerismo encubrió ese nuevo crimen. Stiuso distribuyó, a propósito de diversos pormenores, responsabilidades entre, Carlos Pagni, Julio Cesar Saguier, Fernan Julio Martin Saguier, Luis Maria Julio Saguier, Bartolomé Mitre, entre otros". 

Y como crepúsculo de una jornada pletórica de actos quirúrgicos ya sólo me resta apretar el mouse y de mi computadora irá a los medios, a la calle, al lector, al basural donde van los restos inmundos de lo que quede de la "operada" víctima. Lo de menos es saber qué, por qué o cómo, muchísimo menos si es verdad o no. Hay un solo principio universal en este tipo de trabajos: mancha, que algo siempre queda.
Suena el teléfono de nuevo. Atiendo. Es el Jefe. Seguramente me habré olvidado de informar bien algún número de mi cuenta bancaria para cobrar el trabajo. Pero no. Contraorden. Hoy no habrá sangría mediática. Se desactiva el escarnio. No hay que lapidar a nadie. Hubo un error... Todo fue un error, un simple error, entre otros.
Aprieto delete en mi computadora y toda la épica se va a la papelera. Trabajo terminado. Entro en mi cuenta bancaria y allá está asentado el número frío y redondo acordado
Todo parecido con la realidad es pura coincidencia".
(De la “nueva épica” que se vive en los medios de comunicación: el arte de utilizar la masividad de las palabras publicadas para “operar” contra alguien, manchar su nombre y cobrar un jugoso cheque a fin de mes. Publicado por Ambito).

7 comentarios:

qwert dijo...

siguen diciendo que fue suicidio? fijense que su jefe de la afi ya reconocio el asesinato

Victor dijo...

No es cierto, qwert. Parrilli siempre habló de las dos posibilidades. A propósito, compraste dolares hoy?.

Daniel dijo...

Vos que sos un muerto en vida Qwert contá, lo tuyo fue suicidio o te asesinaron?

Mordisquito dijo...

Por favor, arreglá el link a Ambito, no funciona.

josé rubén sentís dijo...

Misterio, Mordiscquito. Probá por acá http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=829868

pincha carioca dijo...

Disculpe, Sentis, pero quién es el autor de la nota?

josé rubén sentís dijo...

Pincha. Fue publicada hoy por Ambito en su pásagina 12. Sin firma. Pero ha estado circuando hoy por lo significativa y lo que insinúa. No queda acá.