La tendencia no era al final que "ganan los oficialismo". La ola es el peronismo y la clave es la constante de derrota del macrismo que se está repitiendo en todo el país.
Con una profunda, paciente y respetuosa unidad se recuperó la provincia de Santa Fe. La verdadera ancha avenida.
6 comentarios:
La victoria en Santa Fe tiene dimensiones inmensas. Remover la aceitada maquina de corrupcion socialista era tanto o más difícil que recuperar hoy dia CABA de manos del PRO. Los socialistas fueron pioneros en marketinear desastres continuos. Gran culpa de su llegada a gobierno provincial fue nuestra. Desconfianzas mutuas entre facciones peronistas y un cierto destrato nacional con Obeid posibilitó luego alianzas imposibles, nacidas del rencor, que le patearon las canillas una y otra vez al Chivo Rossi cuando se presentó. Por suerte, primó esta vez la cordura y la visión de mediano y largo a plaxo. Perotti y sus aliados recibirán una provincia quebrada y endeudada hasta niveles inverosímiles. No será fácil.. .pero será.
Claudia: Como sería " la aceitada maquina de corrupcion socialista". Para los que no sabemos pero te replican con la mejor experiencia de izquierda del país"
No considero, ante todo, que el Socialismo santafesino sea una experiencia de izquierda ( algo que yo respetaría y saludaría como una brisa fresca de haber sido así). Trabajé con gente de su cúpula en Rosario y, si ellos son de izquierda, yo soy sueca.
Han sido expertos en vender humo creando institutos y planes estratégicos de fantasía donde cobijaron a su muy selecto clientelismo gubernamental, al triple de sueldo que sus antecesores peronistas. Han desvirtuado partidas presupuestarias a lo pavote y como retuvieron durante años diversos Ejecutivos, evitaron las auditorías.
A efectos electorales embaucaron al pueblo de forma ininterrumpida (por ejemplo, en 2009 publicitaron que eximirían a los jubilados del impuesto inmobiliario provincial - ése fue Binner- para luego enterarse los deudos, tras fallecimiento de los ancianos así timados, que se adeudaban sumas acumuladas del supuesto impuesto revocado).
Los he visto lanzar un tendal de iniciativas microemprendedoras que se quedaban en el arranque, sin monitoreo posterior alguno y menos todavía, continuidad.
Su target preferencial, al igual que el PRO, se centraba en los mayores de 50 a quienes dirigían discursos muy correctos que pretendían diferenciarse del poco elegante Peronismo.
Solía yo recorrer, por mi actividad de entonces, las ferias de producción regional para comprobar en los stands municipales y provinciales el inagotable nacimiento de costosas iniciativas orientadas siempre a estudios de factibilidad de cualquier cosa, los que culminaban deshilachándose en la conveniente bruma. Con los medios masivos cautivos de la pauta oficial, el silencio estaba asegurado.
Mientras que Obeid no dejaba asentarse al personal policial en un mismo sitio más de 2 años para evitar los bolsones de corrupción policial, el Socialismo dejó esa práctica y libró a esas fuerzas a su entero arbitrio: los resultados son conocidos, me parece.
En materia económica, tu "mejor experiencia de izquierda" no hizo más que plegarse a los dictados de la patria sojera y si de perdonar deudas al "capital" y gravar implacable, por el contrario, a los más desfavorecidos, si de hacer la vista gorda a los misérrimos impuestos a la propiedad rural extensa se trata, se adelantaron muy originalmente y varios años antes, al PRO porteño.
Si querés datos, en el blog Nestornautas tenés posts muy detallados sobre los ruinosos negocios socialistas.
Soy santafesina y viví hasta no hace mucho en mi provincia. Y créeme, sé distinguir la izquierda, de lo que no lo es.
Una experiencia de izquierda habría revisto y modificado los desactualizados impuestos provinciales a la tierra, las tasas viales rurales (que son una verdadera caja negra y garantizan corrupción local). Una verdadera izquierda no habría dispuesto convenientes moratorias para los poderosos. Una experiencia de izquierda habría incursionado en vivienda popular masiva, tal como lo hizo el Peronismo a nivel nacional en las 3 últimas administraciones, sin siquiera necesitar declararse de izquierda.
La última gobernación peronista dotó a las comunas de maquinaria e infraestructura mientras que el Socialismo santafesino durmió la autopista a Córdoba durante años. Ni hablar de los manejos del Puerto de Rosario y la falta de control del pingue negocio de las grúas portuarias y de las balanzas del complejo sojero/aceitero, en permanente mano de los pooles más guarangos.
El Peronismo no anda macaneando izquierdas que no profesa (y que yo gustaría que experimente, con sinceridad). Es lo que es. Pero es genuino. Nadie se engaña cuando vota al Peronismo santafesino.
No puedo objetar del Socialismo santafesino su manejo de los derechos humanos porque concentró esfuerzos en eso y es un gran mérito. Pero derecho humano es también el contexto económico que se diseña para los menos favorecidos. Y en ese punto, hicieron agua ostensiblemente.
El proceso de endeudamiento provincial en dolares es escandaloso (y no fue así en la última gobernación peronista).
No puede decirse del Socialismo santafesino que no coexistió con las mieles del viento de cola sojero, pues la soja llegó a cotizar durante la Intendencia de Rosario (trampolín socialista a la gobernación posterior), U$S 770 la tonelada (los rindes de entonces eran de 21 quintales/ha) para reducirse una vez asumida la Provincia, en 350/330 promedio con rindes muy superiores posteriormente. Si bien la pelea por la coparticipacion con la Nación existió y comenzó a resolverse (malamente) con el advenimiento de Macri, el dinero llegaba a raudales a Santa Fe porque el agro movía industrias diversas. La pregunta es que se hizo con él.
Y una perla más: cuando el lockout patronal del campo en 2008, la izquierda llamó a tal apriete "La revolución gaucha" ( asistí por invitación de militantes de izquierda amigos a un encendido discurso de Vilma Ripoll en esa circunstancia. Qué decir de tan brillante caracterización ¿verdad?).
No ganamos ahora por ser inmaculados sino porque quienes nos sucedieron en 2007 fueron francamente peores.
A ver, esto es el"socialismo" vernaculo:
"Creemos todavía en la mano invisible del mercado", dijo Binner
http://www.telam.com.ar/notas/201408/74595-binner-mercado-consumidores.php
Lamentablemente fue el mejor goberna d la provincia, Obeid, kien le abrio la puerta a estos turros al abolir la ley d lemas: la madre d todas las victorias peronistas en una provincia donde la grieta K-menemismo residual funcionaba a full.
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