No hay ninguna duda que las tres son las únicas tres divas del espectáculo argentino. Entre las tres suman alrededor de 200 años de historia de cámaras de tv, paparazzis, chismes, romances y todo tipo de glamour que llevan a derretir a muchos cholulos.
Pero siempre me he preguntado porque siempre están a la derecha ideológica con una cierta inocencia que las hace parecer espontáneas, sin especulaciones.
Y además es curioso porque en general ellas tienen una postura abierta sobre temas que tienen que ver con la sexualidad y cuestiones de la vida diaria que parecen revestidas de un cierto progresismo.
Susana Gimenez volvió a replantearme la cuestión esta semana con su frase que seguramente hará historia en TVR y programas similares: "los que matan tienen que morir". "dejense de joder con los derechos humanos".
Ya analizamos desde este blog un tema de los
almuerzos de Mirtha.
Moria Casán es un personaje muy complejo, tanto que hay quienes ven en ella un icono de liberación y transgresión. Esos dos atributos, que en política en general van acompañados por pensamientos del centro a la izquierda, aparecen agitados por una mujer de derecha o derechas, porque Moria Casán ha adherido, en diferentes épocas, a derechas de estilo burocrático autoritario y a derechas de manteca al techo y el vuelto en el bolsillo.
Muy bien se pregunta Sandra Russo cuánto contribuyó Moria Casán, más allá de su voluntad, a la constitución del sentido común reaccionario argentino. Ella fue la transgresión de esos hombres que no dejan que sus mujeres usen minifalda porque así se visten las putas.
Ignoro por el contrario qué les pasa a las mujeres que admiran a Moria Casán. Su misoginia es tal, que sólo identificándose con ella es soportable. Su mundo de gays la dispensa y explica por qué su nombre está ligado a la palabra liberación. Moria Casán es una mujer liberada en tanto se sirve de padrillos y tiene amigos gays. Acaso ésa, la liberación burguesa del ama de casa que espera al marido planchando, sea la que ella represente.
Es evidente que acá tienen los sociólogos y demás especialista mucho trabajo pendiente, no para entenderlas a ellas, sino a una sociedad que piensa por momento lo mismo que ellas.
Imaginemos por un solo instante que le hubiera sucedido en la consideración general a cualquier político argentino, cuando a Susana le incautan el Mercedes Bens, auto importado, tras comprobarse su ingreso al país con franquicias aduaneras para discapacitados. Condena eterna.
Pero a las divas todo se les perdona.
No estarán expresando el subconsciente colectivo, especialmente de las clases medias argentinas, tan cambiantes, más cerca de la ilusión de vivir en Miami de Susana, del amor al uniforme de Moria y el tono maternal y "preocupado" de señora de su casa de Mirtha por la delincuencia en aumento y "que nadie hace nada".
Tal vez.
Pero de lo que sí estoy seguro, que son herramientas ideológicas de un sistema liberal que expresan mejor que muchos dirigentes políticos de la reacción, los intereses de un sistema decadente de vida.
Mas allá de que a veces a mi también me guste un poco de glamour y tenga actitudes de cholulo.
A veces.
