Insiste:
¿Cómo está entonces la imagen de la oposición después de la representación presidencial sobre las Malvinas? Aquellos que acudieron y aplaudieron, quedaron al borde de la corte de los aplaudidores. Aquellos que no concurrieron, confirmaron la división opositora. De resultas del monólogo presidencial a la que había sido invitada, la oposición a Cristina, que ya era débil, hoy lo es todavía más. La nueva ventaja comparativa que logró el martes, ¿no era acaso el objetivo "agonal" de la Presidenta? Esta pregunta deja otra todavía sin contestar: ¿cuándo y cómo podrá surgir el adversario capaz de medirse con ella?.
Apasionante también cuando reivindica a los que no fueron:
Se contó entre los partidos ausentes a la Coalición Cívica de Elisa Carrió, cuya vocera, la senadora María Eugenia Estenssoro, señaló que "la causa de las Malvinas es demasiado importante como para hacer de ella otro show". Tampoco concurrieron el Proyecto Sur, que lidera Pino Solanas, ni parte del Frente Amplio Progresista (FAP) de Hermes Binner. El diputado Eduardo Amadeo fundamentó su ausencia con estas palabras: "Las decisiones importantes deben ser el resultado del diálogo. No estoy de acuerdo con ser invitado sólo a aplaudir".
Ningún esfuerzo para disimular que prefiere una oposición crispada y desafiante al gobierno.
Mejor un país dividido que los intereses de la Patria. Como cuando era amigo de Massera.