Inés García aprendió la trágica historia de su familia a través de los relatos de su abuela. Siendo apenas una niña comenzó a conocer la tragedia que había tenido que vivir su familia en
España durante la Guerra Civil y los primeros años de dictadura. Su abuela le contó como
dos tíos abuelos de Inés habían sido condenados a muerte por su militancia política de izquierdas, su tío había desaparecido durante la Guerra y su abuelo habíacaído sospechosamente por las escaleras del séptimo piso de la Dirección General de Pesca en 1946, cuando acudía a reclamar mejoras en las condiciones laborales de los pescadores.
En
2010, tras ver como la
Justicia española negaba toda posibilidad de juzgar los crímenes de la dictadura,
Inés se decidió a plantar una querella en Buenos Aires (Argentina), donde reside. La suya, junto a la de
Darío Rivas, fue la primera de una cascada incesante de querellas que está poniendo contra las cuerdas la impunidad de la dictadura.
"De la Justicia argentina lo espero todo. Espero una investigación judicial seria, que vaya hasta el final y que podamos ver en la cárcel a los torturadores que aún viven y a los que han firmado sentencias de muerte. De la Justicia española, sin embargo, no espero nada", relata.
Un motivo para el optimismo, según
Inés,
es la altura que está alcanzando la querella argentina. En 2010, cuando ella mismo inició el procedimiento, no pensaba que el proceso judicial llegara tan lejos. Ahora, tres años después,
la Justicia argentina ha dictado cuatro órdenes de detención internacional contra cuatro presuntos torturadores de la dictadura, de los que solo dos siguen con vida: el ex inspector José Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño y el ex guardia civil Jesús Muñecas Aguilar.
Inés, que forma parte de la plataforma argentina de apoyo a la querella, ha aprovechado que ha tenido que viajar a Inglaterra por motivos familiares para pasar dos días en Madrid y ayudar a la
Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina a preparar el viaje a
Buenos Aires que un grupo de víctimas de la dictadura, acompañados de una serie de diputados, senadores y alcaldes del Estado español, realizarán el próximo 29 de noviembre.
Es prácticamente segura la asistencia de los alcaldes de los municipios vascos de
Gernika, Otxandio y Urduña, así como una representación de la comisión de
Derechos de Humanos del Parlamento Vasco.
Las víctimas de la dictadura franquista y querellantes en la causa abierta por la Justicia argentina que viajarán a
Buenos Aires declararán ante la juez argentina,
María Servini,
a partir del mismo 2 de diciembre. Entre las víctimas que acudirán se encuentra
Merçona Puig Antich, hermana de Salvador Puig Antich, el militante del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL) asesinado a garrote vil el 2 de marzo de 1974 en la cárcel Modelo de Barcelona.