Se ponían caritas.
Nelson Castro cuando hablaba Cobos, de gozosa satisfacción.
Cuando hablaba Scioli ponía carita de serio.
Dos periodistas con caritas de independientes más en la mesa: Joaquín MS y Magdalena RG, quienes fueron los moderadores durante una hora en la presentación del libro "La sorprendente historia de los vicepresidentes argentinos" , de Nelson C, que destacó la presencia de ambos, rivales políticos, "en un momento de tanta importancia para la democracia".
¿Es muy difícil ser vicepresidente del kirchnerismo? ¿Es traumático? ¿Es, en última instancia, posible convivir con el cargo en armonía con los Kirchner? Julio Cobos y Daniel Scioli, los dos vicepresidentes de la era kirchnerista, se reunieron en la Feria del Libro y parece que hablaron de sus experiencias.
El eje del intercambio pasó por la relación que debe tener un presidente con su segundo. Con Cobos, la referencia fue al voto "no positivo" por la resolución 125, mientras que en el caso de Scioli se aludió a las dificultades que debió sortear cuando secundó a Néstor Kirchner.
Parece que en esa hora que estuvieron frente a 500 personas, nadie habría preguntado por la relación del traidor de Guido, vice de Frondizi, quién se entregó a los gorilas golpistas, nadie habría recordado la relación tensa entre Menem y Duhalde y las traiciones mutuas, o la relación de Martinez como vice de Alfonsín, sospechado mil veces de contactos con los destituyentes de entonces.
Ruiz Guiñazú, con caritas de profundidad, le preguntó al traidor de Cobos qué hubiera sucedido si un vice le votaba en contra. "Yo no hubiera permitido que mi vice tuviera que desempatar; hubiera buscado una alternativa para destrabar el problema", respondió Cobos, con caritas de mayor profundidad aun, y para cerrar: "Y de no ser así, después lo hubiera llamado, para encarar una mejor relación hacia adelante, que es lo que el país está esperando. En todo caso, lo que no se puede es no cumplir con el mandato". Desde la oposición.
Estarán esos comentarios en el libro de Nelson C., sobre todos los vice. Pero como yo no voy a leer ese libro me quedaré con la frase de Scioli, que le preguntaron cómo hacía para mantenerse tan optimista:
"Usé una fórmula que me dejó mi abuelo: paciencia, perseverancia y prudencia".
Y a nuestro blog le pareció, de eso estoy seguro, que nadie preguntó a nadie como un vice hoy, puede estar incorporando candidatos en las listas opositoras a su presidenta.
Porque hubiera puesto carita de nada Cobos, caritas de vacio los moderadores, y una sonrisa irónica de Daniel Scioli.
Pero nadie preguntó lo más importante.
