De esa síntesis que él mismo hizo de peronismo de la victoria.
Cristina lo recibió a puertas cerradas a Casey Wander, el chico de 11 años que se declaró militante kirchnerista y provocó una reacción gorila que todavía se sostiene. Revolucionó las redes sociales tras declarar su voluntad de "ser presidente en 2050".Al momento de comentar el encuentro en su discurso de ayer en Plaza de Mayo, la presidenta afirmó: "Lo conocí, no saben los que es... Lo recibí aquí en la Casa de Gobierno sin fotos y sin cámaras para que esos buitres mediáticos no se ensañaran con un chico que siente y que piensa su patria ¿Saben qué les molestó? Que fuera rubio, que tuviera ojos celestes, y que además se llamara Casey Wonder. Era demasiado, no daba con el cliché, no daba con el modelo del que viene por el choripán y la Coca".
La foto en el sillón presidencial la posteó su madre en Facebook: "Probando el sillón para 2047. me siento orgullosa".