La oposición ejecutó en la madrugada de este jueves la ofensiva final contra Cambiemos y logró aprobar, con 37 votos contra 30, el proyecto que pone un límite a los incrementos de las tarifas.
La iniciativa fue sancionada tras un debate agitado, que se extendió durante 12 horas. Si bien circuló durante la jornada la posibilidad de que el texto sufriera cambios y volviera a la Cámara de Diputados, la amenaza se disipó cuando se acordó votar el proyecto en general junto al articulado. Aunque senadores peronistas del interior del país cuestionaron que la ley sólo sea aplicable en el AMBA, donde prestan servicio Edenor y Edesur.
El proyecto, nacido de las usinas económicas del bloque Justicialista y el Frente Renovador, retrotrae las tarifas a los niveles de noviembre pasado y establece una actualización de acuerdo al Coeficiente de Variación Salarial (CVS) para los usuarios residenciales y al Índice de Precios Mayoristas para las pymes.
La flamante ley reunió los votos del interbloque Argentina Federal, con Carlos Menem incluido; el Frente para la Victoria-PJ, referenciado en la expresidenta Cristina Kirchner; la puntana Eugenia Catalfamo; el porteño Fernando “Pino” Solanas; la rionegrina Magdalena Odarda; el neuquino Guillermo Pereyra y dos de los tres senadores por Santiago del Estero -Ada Itúrrez y Gerardo Montenegro-.
El de Pereyra fue un caso particular. El senador -que preside la Comisión de Energía y Minería y también el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa- había visitado este martes Casa Rosada junto a sus colegas del interbloque Parlamentario Federal, y se presumía votaría en contra. Finalmente lo hizo a favor, aunque reconoció que el texto “tiene un montón de imperfecciones”.
En el seno del bloque Justicialista se consumó la “minirrebelión” del salteño Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador Juan Manuel Urtubey, que tal como había anunciado votó en contra del proyecto del peronismo, sin emitir palabra en el recinto. Su primo, el senador por Catamarca Dalmacio Mera, se pronunció a favor: “Están dadas las condiciones para declarar la emergencia”, puntualizó.
De este modo, al rechazo de Cambiemos se sumaron Urtubey y sus comprovincianos Juan Carlos Romero y Cristina Fiore, además de Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino) y el santafesino Carlos Reutemann. Crexell reveló en plena sesión que negoció su voto en contra ante el propio Macri a cambio de un compromiso del Gobierno para prorrogar la ley de emergencia frutícola, que vence este año.
Otra perlita de la jornada fue la de Adolfo Rodríguez Saá, que en pleno debate regresó a San Luis. En el entorno del legislador omitieron detalles de su intempestiva partida. La compañera de bloque del exgobernador, Eugenia Catalfamo, había defendido en su discurso la necesidad de la ley. Por el contrario, el senador restante por esa provincia, Claudio Poggi, tildó de “injusto” el proyecto por mantener a Edenor y Edesur bajo la jurisdicción nacional.
Además de Rodríguez Saá, se ausentaron la santiagueña Blanca porcel de Ricobelli -antepuso “problemas de salud”-, los misioneros Maurice Closs y Magdalena Solari Quintana, y la sanjuanina Cristina López Valverde (Justicialista).
Hacia el final habló Cristina Kirchner, quien se excedió casi 20 minutos del tiempo establecido. “Es mentira que se hayan eliminado los subsidios: se eliminaron los subsidios que financiaba el Tesoro Nacional, pero ahora son los ciudadanos los que están subsidiando la rentabilidad de las empresas”, retrucó la expresidenta.
Además, Cristina se defendió de las críticas a su gestión, al recordar: “Si no hubiéramos votado la nacionalización de YPF, Vaca Muerta sería de Repsol. Por eso creo que hicimos mucho por la soberanía energética”.