Ayer en Mar del Plata.
Mauricio Macri arribó en medio de un operativo inédito para la apertura del Coloquio de IDEA que se realiza anualmente. El hotel Sheraton, donde se lleva a cabo el congreso que aglutina dirigentes de grandes empresas, fue vallado con un cerco de dos cuadras en forma de “C” para cerrar sobre el campo de golf que descansa sobre la playa.Unos 500 efectivos de las fuerzas de seguridad, personal de la Prefectura, la Gendarmería, la Policía bonaerense, la Policía Local, la Policía Federal, personal de Tránsito realizaron un cerco primer perimetral a 10 cuadras alrededor del hotel ubicado frente al Golf Playa Grande sobre la calle Leandro Alem.
El jefe de Estado evitó así cualquier tipo de manifestación en contra de sus políticas.
A media tarde se cortó el tránsito por el Boulevard por parte de agentes de la Prefectura que pedían documento de identidad a los marplatenses que habitualmente usan ese sendero para realizar sus caminatas y ejercicios físicos. Los celosos efectivos le controlaban hasta los botines y las canilleras tratando de evitar ingresaran a la zona con algún elemento dañino a la figura presidencial.
A media tarde se cortó el tránsito por el Boulevard por parte de agentes de la Prefectura que pedían documento de identidad a los marplatenses que habitualmente usan ese sendero para realizar sus caminatas y ejercicios físicos. Los celosos efectivos le controlaban hasta los botines y las canilleras tratando de evitar ingresaran a la zona con algún elemento dañino a la figura presidencial.
El vallado de las calles que se registraban en Juan B Justo y Avenida de los Trabajadores, Alem y Juan B Justo, Bernardo de Irigoyen desde Juan B Justo hasta Almafuerte trazando una línea imaginaria.
Lejos de la gente, la realidad sin colectivos truchos ni helicópteros ploteados.
Lejos de la gente, la realidad sin colectivos truchos ni helicópteros ploteados.
1 comentario:
Don José:
Muestre las fotos de la inmensa cantidad de agentes de seguridad y los cientos de metros de vallas y drones vigilantes que había en los alrededores de la universidad donde la mujer más odiada de la historia universal recibió dos doctorados honoris causa. Además agregue las fotos del auto blindado en el que llegó y la cantidad de incontables guardaespaldas de anteojos negros y auriculares blancos no permitían que se la viera.
También muestre las pulseritas que tenían colocadas todos los invitados que concurrieron a escucharla, previo casting para su selección. Que, además fueron obligados a aplaudir mostrando caras de alegría y satisfacción.
Además agregue que Daniel Scioli no era él, sino un actor contratado.
Saludos. Juan de Santa Fe.
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