martes, 5 de febrero de 2019

vidal retrucha

Hablemos hoy de calidad institucional prometida por los "republicanos" y "honestistas".
A través de un camarista amigo, Martín Irurzun, el gobierno de Cambiemos le sacó al juez Casanello la investigación sobre los funcionarios PRO, en la causa que empezó con los aportantes truchos a la campaña de María Eugenia Vidal.
La investigación sobre aportantes se inicia en junio de 2018 cuando el periodista Juan Amorín revela que el macrismo había utilizado los nombres y datos de cientos de personas (fueron alrededor de 800) para justificar aportes a la campaña legislativa de la provincia de Buenos Aires en 2017.
Irurzun, sin mayores explicaciones y en un texto cargado de tecnicismos, anuló aquella disposición y acusó al juez de ser errático y confuso.
Robo de identidades y blanqueo de capitales que Irina Hauser te lo cuenta por acá. No se si me da verguenza ajena, tristeza por la Patria o calentura por el cinismo gobernante. 

6 comentarios:

Graciela dijo...

Impresionantes caretas: la Cámara Federal le quitó a Casanello la causa de los apostantes truchas de Cambiemos a pedido de Cambiemos. Y se la pasan a un juez que juega con ellos. A ver si se enteran giles: ¡esta es la República prometida!. ¿Dónde está el límite de esta gente y los anticuerpos de la democracia???.

Pedro de Nuñez dijo...

Mirá si se entera Carrió!. Que kilombo se armaría...

Eduardo dijo...

No se que produce mas bronca, si el cinismo gobernante o la cantidad de personas a las cuales estas cosas le pasan por un costado, que no quieren enterarse, que les han robado el poder de discernimiento, a quienes les quitaron el amor propio y también el mas importante: el amor por el prójimo. Cuanto trabajo nos queda por delante compañeros.

Caito dijo...

José, por que no decir de una que te da una bronca inmensa las canalladas de éstos tipos. Hablar de vergüenza ajena ante éstos hechos es casi duranbarbesco. Ni que hablar de la Tristeza por la Patria . Deprimiendo al lector debería llamarse la nota. Saludos.

ram dijo...

Para mí, la palabra es ASCO. Corta, simple, definitoria de toda esta porquería infame, que cada día es un poco más insoportable.

Jose peronista de la Recoleta dijo...

Jajaja es el virreinato de la corrupción y del robo al herario público constante