domingo, 21 de abril de 2019

la dignidad de uno que no tiene motivos para arrepentirse

-Mire, Ferreyra, las reglas del juego son así. Si usted se arrepiente se va ahora a su casa, con su esposa e hijos que están en el pasillo. Si no se arrepiente, va a la cárcel –le dijo Carlos Stornelli a Gerardo Ferreyra en Comodoro Py.
¿De qué me tengo que arrepentir?–preguntó el empresario, dueño de la constructora Electroingeniería.
De haber colaborado con estos mugrientos. El matrimonio, los mugrientos que estuvieron en la Rosada –contestó el fiscal.
El diálogo, con todo detalle, fue expuesto por el empresario la semana que pasó ante la Cámara de Casación, relatando la manera en que fue extorsionado.
Bueno, yo no tengo nada de qué arrepentirme –le dijo Ferreyra a Stornelli–. Participé de licitaciones. Algunas grandes gané, otras las perdí. Electroingeniería le bajó 40 a 45 por ciento los costos a la obra pública, comparada con lo que sucede en otros países de América Latina y Europa. Bajamos los valores de las empresas que hegemonizaron o cartelizaron el mercado. Y nuestras obras prestan un servicio hoy de alta perfomance. No tengo por qué arrepentirme tampoco por el desendeudamiento del país ni porque mandaron a la cárcel a los genocidas. No puedo arrepentirme porque durante la dictadura estuve nueve años preso. No puedo arrepentirme por mis hijos y mis nietos.
–Bueno, si no podés arrepentirte, irás a la cárcel –remató Stornelli.

1 comentario:

La Oligarquía Expuesta como nunca en 200 años dijo...

Llegamos al centro mismo del infierno de mierda donde se cocinan estos soretes oligarcas que hambrean la Argentina hace 200 años.

Esta es la mafia que se cree dueña del país, y de lo que se hace en él. Por eso nunca salimos del sub-desarrollo porque la "obra pública" la cartelizan oligarcas vagos analfabetos ladrones e hijos de puta como los Macri-Blanco Villegas y su clase.
Por eso metieron presa a Milagro, por eso demonizaron al Peronismo y al Kirchnerismo por atreverse a ponerlos en evidencia. Por poner a trabajar en serio a la argentina e invertir en su desarrollo.

Quieren seguir siendo dueños de una estancia sub-desarrollada llena de peones ignorantes y hambrientos que nunca se les rebelen.
Hay que acabarlos y terminar la obra patriótica de Belgrano, San Martin y Rosas.