viernes, 8 de noviembre de 2019

los trabajadores en su casa y en el futuro gobierno

Alberto participó en la sede tradicional de la CGT de Azopardo de un cónclave junto a secretarios generales de los gremios que integran la central obrera y aquellos que se alejaron en los últimos años de la conducción cegetista. "El movimiento obrero organizado es parte del gobierno que se va a instalar en la Argentina desde el 10 de diciembre", aseguró el presidente electo.

7 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

¿Ah sí? mírense en el espejo de Chile... no olviden que ya lo dijo Grabois: "la mecha es muy corta"... y todo parece indicar que les va a explotar en la cara.

Anónimo dijo...

Acepedo vos también te das vuelta? Ahora que lo ves derrotado y fracasado a punto de ir en cana le decís al contrabandista Mauricio que se mire en el espejo del Chile de su amigo Piñera? como sos eh!

Carlos Spienelli dijo...

Acevedo panqueque.

Neomontonero dijo...

Acepedo trosko-anarquista.

¡JUÁ JUÁ JUÁ JUÁ!

MC dijo...

Es un hecho político histórico eso de ver al presidente peronista electo en un pleno de la CGT con todos los secretarios generales. Mas alláa de las diversas opiniones que puedan expresar sobre los diferentes representantes gremiales, aquí también vale parafrasear a Alberto, " con ellos no alcanza pero sin ellos es imposible"

ram dijo...

Uno sabía de la subnormalidad del alcides pero, no se pensaba que fuera taaan idiota.... ahora viene con el tema Chile y el supuesto *espejo* que le esperaría a AF, para cobrarle el desastre económico del mejor equipo de malandras y la realidad es que NO explotó todo, como en Chile, justamente porque hubo una salida electoral democrática... en fin, algo complicado para entender para la frágil semiinteligencia alcidita.....

Claudia dijo...

Los fascinados con "que explote todo" son, curiosamente, de extracciones tan diversas como sorprendentes. La ola sudamericana de hartazgo por un sistema de vida claramente imposible de sostener se relaciona, cómo no, con los avances brutos de derechas que siguen sin entender que ni ellas sobrevivirían en el mediano plazo de continuar con su actual deporte de pinchar osos dormidos. El caldo social está hirviendo pero la tarea de moldear el recipiente que mejor contenga esa ebullición no se logra de un día para otro. De ahi que habra mucho ensayo antes de lograr la más aceptable resolución. Yo me llamaría a prudencia con el exceso de romanticismo, en verdad.
Quizás por aquí no encaremos gestas tan impactantes como la sedición desesperada de los pueblos hermanos pero el nuestro es un camino tan válido como el de quienes, sin corporaciones intermediarias acompañándolos, se sacuden.