domingo, 27 de febrero de 2022

Lectura de domingo: costos de la guerra en la economía argentina

En la versión que circuló del borrador del acuerdo con el FMI, más allá de que sea el definitivo o no, aparece una definición que excede el contenido de la negociación con ese organismo internacional. Es un concepto que debería servir de guía para evitar caer en el reduccionismo economicista que tanto disfruta el análisis convencional, y en el cual sectores de la coalición de gobierno han quedado atrapados.
En ese apunte de la negociación con el Fondo se dice: "Nuestro escenario base está sujeto a importantes incertidumbres, lo que implica que es posible que las políticas tengan que recalibrarse según corresponda".
Para algunos esta afirmación es la prueba de que habrá indefectiblemente un ajuste, sólo con el recurso repetido de la conjetura, y para otros es una definición analítica que debería orientar la evaluación política de la cuestión económica.
Como se sabe, aunque muchos insisten en ocultar, la economía no es una ciencia exacta y mucho menos una serie de pronósticos de variables macro, sino que es un espacio de poder donde se dirimen intereses contrapuestos de diferentes actores económicos.
Quedar encerrado exclusivamente en cifras proyectadas para brindar sentencias acerca de la situación económica exhibe una notoria falencia en la comprensión política acerca de la dinámica de la cuestión económica.

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Ahora, en estos días, otro evento extraordinario está modificando la dinámica de la economía mundial con el consiguiente impacto local: la guerra Rusia-Ucrania (OTAN).
Los efectos se pueden resumir del siguiente modo:
Aumento de los precios de las materias primas: más dólares de exportaciones de soja, trigo y maíz, más inflación y más recaudación impositiva por retenciones.
Aumento de los precios de la energía: menos dólares por importaciones de gas, más subsidios a las tarifas de luz y gas y mayor tensión con el FMI por el sendero fiscal comprometido para este añ
o.


3 comentarios:

Norberto dijo...

Todavía no vi los costos como para que me digan que eso incide en los costos de la energía eléctrica, y ya alberto y su runfla están hablando de un 80% de aumento, cuando tampoco se, y es una falla mía, cuánto es el porcentaje de gas importado, porque aunque ese salga treinta dólares el nuestro, secreto de estado, está por debajo de los siete

Ricardo dijo...

En la negociación con el FMI para resolver definitivamente el problema no se puede pensar solamente con la cabeza de un economista. Tenemos que pensar con la cabeza de la política nacional en primer lugar, con la cabeza de la política latinoamericana y sobre todo con su complemento la política internacional. Si es cierto que el borrador que esta circulando habla de incertidumbres que hacen posible que el acuerdo tenga que re calibrarse según corresponda, lo mas racional seria parar la pelota y esperar que la cosa se aclare un poco. Porque si así no lo hacemos estaremos jugando con la existencia misma de la Patria, por la sencilla razón que el default esta a la vuelta de la primera esquina. Mientras sobre la economía de adentro y de afuera primo la política el mundo era previsible. Tiene razón Zaiat cuando explica que la pandemia obligo a la política a modificar la economía a nivel global. Y agrego de mi coleto que el resultado, a pesar de todo, fue una descomunal transferencia de recursos de los mas pobres a los mas ricos del mundo y dejo a muchos países al borde del default. Un efecto similar ya esta sucediendo con la guerra de Rusia contra EEUU y su arma militar preferida la OTAN. No se tata de una guerra entre rusos contra ucranianos porque son una misma nación, una misma milenaria cultura, una misma lengua. Los resultados de una guerra aun en marcha ya se empezaron a sentir con el alza de las materia primas y la energía, de la cual rusia es poseedora de inmensos recursos. Es por eso que pensar que el acuerdo con el FMI es solamente económico o financiero es una simple e irresponsable actitud con trágicas consecuencias para el país y toda latinoamerica. Si uno piensa serenamente, hasta no tanto tiempo con las dificultades que tenia el mundo para funcionar mas o menos era un punto a nuestro favor para declarar el default y empezar de nuevo, hoy con un motivo inmensamente mayor como es la incertidumbre que planea sobre nuestras cabezas ante una posible guerra mundial es el momento exacto para parar la pelota y empezar de nuevo. Seria de mucha mala leche antipopular justificar ya, urgentemente, un acuerdo para salvar el gobierno actual y dejarle la pelota al que venga, porque se sabe que en ese momento el fondo apretara la cincha. Puede ser que el gobierno sea otro, pero es seguro que el pueblo sera el mismo. Sea el gobierno que sea. Y entonces uno se pregunta, si ese es el incierto futuro mejor hacer saltar ahora el tablero y discutimos en serio nuestro futuro. Tenemos que aprovechar las debilidades estructurales que enfrenta EEUU por la incertidumbre y su arma mas letal el FMI. Mientras al interno tengamos una oposición política manejada por las corporaciones no podemos pensar en cambiar en el futuro lo que no podemos cambiar hoy. El default nos permitirá avanzar y crecer porque tenemos aliados, no nos olvidemos de eso porque nuestros aliados son los mismos que hoy enfrentar al establisment económico y político mundial en Ucrania.

Cíborg K dijo...

A mi me gusta porque nos hablan desde arriba. Los clarificados relativistas del acuerdo con el FMI, que no quedan encerrados en discusiones estériles con datos inexactos de un borrador filtrado y bla bla bla.

Ahora, cuando les pedís a estos economistas que te expliquen por ejemplo las causas de la inflación, parecen esas notas de Infobraden (las 73 anécdotas del chofer de Susana). No son muy distintos al comuñe este que estaba en TN y luego fue ministro de economía.

El problema con esta estafa de cogobierno con el FMI:

1. Cedemos soberanía a un organismo manejado por EEUU que como son muy vivos nos quieren débiles y a disposición. Argentina es estratégica en sudamérica.
2. Dólares (o cualquier moneda fuerte) para ellos, pesos devaluadísimos para nosotros.
3. Impunidad. Si nadie paga un costo por esto, lo van a volver a hacer. (HoracioooO(?)!!!!)

Tiempo para las focas del Damage ControLL Center... ya!

CK
pd: Lo de Hebe sobre Cerruti: Negame el gobierno del control de daños!