lunes, 12 de septiembre de 2022

El 55,4% de los argentinos cree que el atentado a Cristina es parte de una conspiración



De la consultora Zubán-Córdoba, trabajo de septiembre:
-Una primera certeza: un 93% dice estar informado sobre lo sucedido. Pocos eventos en nuestra historia reciente logran ese nivel de conocimiento público. Hay que decirlo sin lugar a dudas: durante los últimos diez días, el país entero no habló de otra cosa.
-El 55% cree que el atacante fue parte de una organización o conspiración. Solo un 15% adhiere a la tesis del “loco suelto”. La sociedad acompaña así la que es a estas horas la principal hipótesis de la justicia en la investigación del atentado. Sin embargo, un 71% no tiene confianza en que la justicia vaya a esclarecer lo sucedido.
-El Poder Judicial tiene aquí un desafío enorme, que probablemente afecte su credibilidad durante los próximos años o incluso décadas. Las distintas desprolijidades que surgieron al respecto de la investigación, como el formateo del celular del atacante, sin dudas contribuyen y alimentan esta desconfianza.
-La investigación judicial y los discursos políticos parecen estar corriendo por carriles separados. Lo que en las primeras horas parecía ser una oportunidad de unir a nuestra clase política y generar nuevos acuerdos democráticos, rápidamente se transformó en otro hecho diluido por la polarización. Todos los sectores se refugiaron en sus núcleos duros.
-Eso se ve reflejado también en la opinión pública. Cuando se le pregunta a la sociedad por la responsabilidad y la madurez de los distintos sectores políticos ante el atentado, la mayoría responde de acuerdo a sus sesgos e identificaciones partidarias: quienes votaron por el FDT ven en el oficialismo más madurez y quienes votaron por JxC tienen el mismo sesgo hacia sus representantes.
-Solo un dato puntual parece romper esta inercia. Cuando se le pregunta a la opinión pública que sector influye positivamente para neutralizar y disminuir los discursos de odio, la primera opción en aparecer es “ninguno” con un 32%.
-La sociedad mira el atentado a través de sus sesgos ideológicos, pero eso no evita que también demanden pacificación y acuerdos democráticos. La Argentina sigue esperando de sus políticos que sean capaces de normalizar el debate público.
-Un 71% dice que tanto el oficialismo como la oposición deberían moderarse luego del atentado.
-Un porcentaje prácticamente idéntico afirma que se debería firmar un acuerdo de convivencia democrática. La polarización, aunque exacerbada y agresiva, no elimina el carácter democrático de la sociedad argentina.
-Ese es un límite que aún no cruzamos, aunque no debemos dejar de alertar que el debilitamiento del debate político y el debilitamiento de la conversación publica ponen en serio riesgo esta democracia que con tanto dolor y esfuerzo cívico supimos conseguir.



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