Al menos se registra una visita de Mauricio Macri al lugar en el que hoy funciona la carpintería de Jonathan Morel, y militante del violento grupo Revolución Federal, en tiempos de campaña que funcionaba un centro de jubilados. Es en el mismo galpón donde este año Morel fabricó la guillotina que llevaron a una manifestación en Plaza de Mayo.
Ese dato, que incluso puede estar documentado en una fotografía, que abona tantas casualidad sin explicaciones, podría ser una prueba de un eventual vínculo entre Macri y los sectores que dieron sustento ideológico al fallido magnicida Fernando Sabbag Montiel y su singular pareja, Brenda Uliarte, con el intento de asesinato de Cristina. La carpintería en cuestión está situada en la localidad bonaerense de Boulogne, será informada en las próximas horas al juez Marcelo Martínez de Giorgi, quien aceptó a la vicepresidenta en la causa en la que se investiga a los principales referentes de Revolución Federal por el delito de amenazas agravadas.
Los abogados José Ubeira y Marcos Aldazábal por lo pronto, reclamarán el registro de dominio del galpón para determinar quién es el dueño, quién sostenía el centro de jubilados, si existe un contrato de locación con Morel para la instalación de su carpintería y cuál es la capacidad operativa y el giro comercial de ese emprendimiento –menor que una Pyme- por el cual fluyeron entre 5,5 y siete millones de pesos provenientes de una empresa familiar de la familia del ex funcionario de Cambiemos Luis “Toto” Caputo,
Por supuesto otra casualidad.
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