Es que a partir de este lunes 16 de septiembre rige una nueva suba de la tarifa de trenes, con un aumento del 40%, por lo que el boleto mínimo es de $280 para los usuarios que cuenten con la Tarjeta SUBE registrada y en lo que va del año, los cuadros tarifarios de los servicios ferroviarios urbanos acumulan un aumento del 478%.
Los que practican esta medida de protesta y de defensa de sus bolsillos (algunos pasajeros reconocen que no tienen con qué pagarlos), se arriesgan a una multa por evadir el pago del boleto y saltar el molinete es de $1300, la misma cifra que también se aplica a aquellos que viajan sin la tarjeta SUBE. Pero el ajuste del gobierno que promete profundizar está superando los limites de la paciencia de los argentinos. Así como se sorprendieron tanto el presidente como sus colaboradores del apagón mediático del domingo frente al show de un presupuesto que no motivó en positivo a nadie.
Señales de lo que está comenzando como respuestas ciudadanas frente a un gobierno insensible.
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