Frente a la intención de intervenir la empresa que luego el mismo presidente Alberto Fernández desistió, con una grado de cierta debilidad, se había generado una pueblada "espontánea" en Avellaneda, la ciudad santafesina de Vicentin, con una "carpa del aguante", una cadena de mujeres rezando el rosario, y "tractorazos y bocinazos rural" en ese pago chico, en el mes de junio del 2020. Bajo las consignas "Defendamos lo nuestro, defendamos la República" y “No a la intervención y expropiación de nuestras empresas”, la movilización transformó a todos los participantes, mágicamente, en empresarios.
De esa reacción masiva en una empresa estratégica de soberanía, quedaron pocos. De acuerdo a lo relevado por la fiscalía, los directivos imputados habrían desviado casi $6.000 millones de la empresa para gastos personales y se habrían autoasignado retiros voluntarios por cerca de $2.000 millones entre 2019 y 2024. Este accionar habría afectado el patrimonio de Vicentín, que se encuentra concursada y debe pagos a acreedores externos y a sus trabajadores.Administración fraudulenta, defraudación y asociación ilícita, delitos por los cuales fueron imputadas 19 personas y cuatro de ellos quedaron presos.
Y esta vez no salió nadie a defenderlos. Ni carpas, ni movilizaciones ni tractorazos.
1 comentario:
gracias
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