jueves, 6 de noviembre de 2008

ojalá que obama no se olvide que la casa blanca fue contruída por esclavos negros



foto: Sarah Obama es la tercera esposa del abuelo paterno del candidato presidencial demócrata Barack Obama


Por Eduardo Galeano

¿Obama probará, desde el gobierno, que sus amenazas guerreras contra Irán y Pakistán fueron no más que palabras, proclamadas para seducir oídos difíciles durante la campaña electoral?

Ojalá. Y ojalá no caiga ni por un momento en la tentación de repetir las hazañas de George W. Bush. Al fin y al cabo, Obama tuvo la dignidad de votar contra la guerra de Irak, mientras el Partido Demócrata y el Partido Republicano ovacionaban el anuncio de esa carnicería.

Durante su campaña, la palabra leadership fue la más repetida en los discursos de Obama. Durante su gobierno, ¿continuará creyendo que su país ha sido elegido para salvar el mundo, tóxica idea que comparte con casi todos sus colegas? ¿Seguirá insistiendo en el liderazgo mundial de los Estados Unidos y su mesiánica misión de mando?

Ojalá esta crisis actual, que está sacudiendo los cimientos imperiales, sirva al menos para dar un baño de realismo y de humildad a este gobierno que comienza.

¿Obama aceptará que el racismo sea normal cuando se ejerce contra los países que su país invade? ¿No es racismo contar uno por uno los muertos invasores en Irak y olímpicamente ignorar los muchísimos muertos en la población invadida? ¿No es racista este mundo donde hay ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría, y muertos de primera, segunda y tercera?

La victoria de Obama fue universalmente celebrada como una batalla ganada contra el racismo. Ojalá él asuma, desde sus actos de gobierno, esa hermosa responsabilidad.

¿El gobierno de Obama confirmará, una vez más, que el Partido Demócrata y el Partido Republicano son dos nombres de un mismo partido?

Ojalá la voluntad de cambio, que estas elecciones han consagrado, sea más que una promesa y más que una esperanza. Ojalá el nuevo gobierno tenga el coraje de romper con esa tradición del partido único, disfrazado de dos que a la hora de la verdad hacen más o menos lo mismo aunque simulen que se pelean.

¿Obama cumplirá su promesa de cerrar la siniestra cárcel de Guantánamo?

Ojalá, y ojalá acabe con el siniestro bloqueo de Cuba.

¿Obama seguirá creyendo que está muy bien que un muro evite que los mexicanos atraviesen la frontera, mientras el dinero pasa sin que nadie le pida pasaporte?

Durante la campaña electoral, Obama nunca enfrentó con franqueza el tema de la inmigración. Ojalá a partir de ahora, cuando ya no corre el peligro de espantar votos, pueda y quiera acabar con ese muro, mucho más largo y bochornoso que el Muro de Berlín, y con todos los muros que violan el derecho a la libre circulación de las personas.

¿Obama, que con tanto entusiasmo apoyó el reciente regalito de setecientos cincuenta mil millones de dólares a los banqueros, gobernará, como es costumbre, para socializar las pérdidas y para privatizar las ganancias?

Me temo que sí, pero ojalá que no.

¿Obama firmará y cumplirá el compromiso de Kyoto, o seguirá otorgando el privilegio de la impunidad a la nación más envenenadora del planeta? ¿Gobernará para los autos o para la gente? ¿Podrá cambiar el rumbo asesino de un modo de vida de pocos que se rifan el destino de todos?

Me temo que no, pero ojalá que sí.

¿Obama, primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos, llevará a la práctica el sueño de Martin Luther King o la pesadilla de Condoleezza Rice?

Esta Casa Blanca, que ahora es su casa, fue construida por esclavos negros. Ojalá no lo olvide, nunca.

fuente página 12

la nación y clarín con números flojos


Cae la venta de Clarín y La Nación en septiembre

Luego del repunte en ventas que los diarios Clarín y La Nación tuvieron en el mes de agosto, no pudieron sostenerlo en septiembre y ambos vieron caer su circulación. Así surge del boletín del mes de septiembre del Instituto Verificado de Circulaciones (IVC) al que accedimos de fuentes periodísticas. La baja en ventas de Clarín fue leve: apenas 1,1 puntos porcentuales respecto de agosto, con una circulación promedio de 384.030 ejemplares de lunes a domingo.
La venta dominical del diario acompañó la caída general. Bajó 3,2 puntos porcentuales respecto del mes anterior y arrojó una circulación neta de 722.654 ejemplares promedio semanal. El peor día de Clarín en septiembre fue el martes, cuando alcanzó a colocar en el mercado 308.780 ediciones promedio.
Por su parte, La Nación sufrió una caída de 3,7 puntos porcentuales con respecto a agosto y tuvo una venta neta de 155.223 ejemplares promedio de lunes a domingo. Su venta dominical también cayó, aunque de manera leve: apenas 0,4 puntos porcentuales respecto del mes anterior y una circulación de 249.250 ediciones promedio por domingo. El día en que menos ediciones logró colocar en el mercado fue el lunes, con 120.410. Con esta caída, los dos matutinos no logran sostener el repunte que habían experimentado el mes anterior con respecto a julio de este año.

fuente DsD