¿Qué esconde la extraña salida de Caranta?
El arquero de Boca fue sacado del equipo por motivos que nadie quiso explicar pero que poco tuvieron que ver con lo deportivo. Lo que resta saber es que pasará dentro de un par de horas cuando Caranta se presente a entrenar, ya que irá junto a un abogado y un escribano para dejar constancia si no lo dejan participar del ensayo. La novela promete seguir. El arquero habría llegado a Tandil y en pocas horas puede definirse uno de los grandes culebrones del verano.
El mal momento y la operación por lesión del inexperto arquero de Boca, Javier García, despertó en sumomento otra vez la búsqueda de explicaciones de porqué Carlos Ischia decidió colgar a Mauricio Caranta. ¿Mal rendimiento? No parece. Las palabras de los actores dejaron más dudas que certezas, con contradicciones que dan cuenta de una razón oculta.
El argumento oficial del DT no profundizó en precisiones: "Es por decisión técnica y no me pregunten más porque no voy a responder", esgrimió en octubre, cuando se desató la polémica. No tardó mucho en trascender que atrás de todo esto hubo un pedido de Juan Román Riquelme, que mueve los hilos adentro y afuera de la cancha.
Caranta habría manifestado su enojo con el 10 por cómo se maneja con el grupo y las comodidades que tiene. Lo raro es que el defensor Julio Cáceres hizo público el mismo sentimiento, pero siguió jugando, incluso en la gran definición del Apertura frente a Tigre.
Más pantanosa se puso la situación cuando aparecieron distintos testimonios alrededor de la misma situación. El entonces presidente xeneize, Pedro Pompilio, había manifestado que el ex jugador de Instituto "no quiere atajar más en el arco de Boca". Luego dijo que en realidad era por "un problema de índole familiar". Y el propio Caranta reforzó esto último al decir que "es por una cuestión personal", en una extraña conferencia de prensa, finalizada abruptamente por un problema de audio.
Lo que quedó retumbando en los oídos de los periodistas presentes esa tarde y en las primeras planas de los diarios del día siguiente fue que el problema "sobrepasaba lo deportivo y entraba en el terreno delicado". Nunca más se habló e indagó sobre lo sucedido.
Los rumores, como siempre, crecieron. Los allegados al club saben que Caranta tenía una muy buena relación con los juveniles. Solía visitarlos en las piezas. Nadie puede decir que hacían, excepto los propios pibes, pero ninguno habló. O por lo menos, no se conoció palabra alguna de ellos.
Pero lo que pasaba en esas cuatro paredes es lo que habría molestado realmente a uno de los líderes del plantel, que tuvo una ferviente pelea con el arquero cuando se enteró. Y es lo que habría obligado a Ischia a poner bajo los tres palos a un juvenil de poca experiencia, justo en la mitad de la definición del campeonato.
El futuro de Caranta es incierto. En un momento se habló de un intento de trueque con otros clubes pero lo concreto es que las razones de su separación del primer equipo se esconden en la pensión de los pibes.
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