La que encontremos. Pero vale la pena que mostremos nuestras escarapelas.
La que nos salga del alma.
La que tengamos guardada de alguna fiesta patria escolar o lo que fuera, algo descolorida.
La que podamos reconstruir de cintas celestes y blancas que queden por ahí.
La del exilio de adentro y de afuera.
No la de ellos.
La nuestra que podamos exibir con nuestra familia, nuestros amigos y compañeros.
La nuestra que llevaron tantos patriotas.
La nuestra con alegría de sabernos que peleamos por cosas justas.
No la de ellos, la de plástico.
Este 25 de Mayo, amigos blogueros y lectores,
mostremos la mejor escarapela, ni la más grande ni la más chica.
También aquella de 1973.
La de una patria justa, libre y soberana.
Feliz Día.
6 comentarios:
José, nunca lucí la escarapela con más emoción ni canté el himno con las tripas como aquel 25 de Mayo de 1973 en la Plaza de Mayo.
Con la JP habíamos viajado desde La Plata. Habíamos salido muy temprano en tren y caminando desde Constitución llegamos a la Plaza.
¡¡cuánta emoción, cánticos, consignas!! sería un día largo, emocionante y único que quedará en mi recuerdo y que me enorgullece haber vivido por ser parte de esa generación.
Un abrazo, compañero!
viva la patria, carajo
abrazo
Jose ,que podamos construir una patria justa libre y soberana.
Abrazo.
Un abrazo, Marice, Mario, Daniel y Guille.
Felicidad! Felicitaciones!
Con su afán de adueñarse de todo, se quieren apropiar de nuestros símbolos también, déjen algo, por favor!
Reivindiquemos nuestros Símbolos Patrios, que representan la Patria de y para todos.
Por una Patria libre, justa y soberana.
Un abrazo.
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