—¿Y no le podés decir nada vos?
—¡Ya le dije! ¿Sabés lo que me costó tender puentes con el otro lado?
Desde la opulenta estancia ganadera que levantó en su Salta natal, ayer al atardecer, el banquero Jorge Brito le respondió así a otro jerarca del G-6, ávido de información sobre el rumor que mantuvo en vilo esta semana al establishment político y económico: que Sergio Massa declinará en cuestión de horas su candidatura presidencial y se lanzará a la carrera por la gobernación bonaerense de la mano de Mauricio Macri.
El pacto podría precipitarse hoy, luego del plenario de dirigentes al que convocó el líder renovador en un restaurante de San Miguel, pero todas las fuentes consultadas en su espacio coincidían anoche en que, sin el financiamiento necesario para encarar la onerosa doble vuelta nacional, el primer paso —bajarse de las presidenciales— resulta a esta altura ineludible.
El dueño del Macro quizá conozca ya el final de la novela que protagoniza su vecino de carpa del exclusivo balneario pinamarense CR, pero se cuidó hasta ahora de contárselo a sus contactos en la cima del mundillo empresario.
(Buena info por acá).
5 comentarios:
Che, y la cancha de Velez llena?
milagro..
si tiene pelotas y se banca ésta ,tiene futuro,no coincido en nada con él,porque para HACER POLÍTICA DE CORPOS ESTÁ MACRI.
Si este mal payaso se baja, me parece que da lo mismo. Si esta pantomima de "se baja--no se baja" tiene por objetivo concitar la atención, y creen que a partir de eso pueden levantar la imagen y consecuentemente ganar algún voto más ¡que se olviden! le volvieron a chingar fulero. La imagen que da el aflautado es de ser un total manejado por los intereses económicos poderosos -con Magnetto a la cabeza-- y en lugar de conseguir votos LOS PIERDE.
Qué poco sentido del patriotismo tiene el estar fijándose si un tilingo alcahuete de la embajada del imperio, mentiroso y traidor se baja, se sube o se tira por la ventana. Todos los que lo rodean, desde su suegro ansioso por volver a colgar el cuadro de un hijo de puta porque "es parte de su vida" hasta su esposa y su suegra y los que se le pegotearon y después, al ver que "no medía" tanto como esperaban volvieron vencidos a la casita de los viejos. Gente de mierda. Sin principios y sin ética. El asunto es ganar, como sea. El país, nosotros, no importamos.
Y aclaro que no me gusta ni medio el regreso de tantos arrepentidos. Con ellos no se puede contar para seguir con un proyecto que constituye un verdadero compromiso como no veíamos desde hace muchísimo tiempo. Se bajan o se suben según les convenga. Lindos compañeros de ruta que te clavan el hacha en la espalda cuando te das vuelta y después cantan la marchita.
Cómo vamos a extrañar a la morocha y al tuerto. Al menos, tuve la suerte de volver a vivir una época maravillosa que creía totalmente extinguida.
Al menos, tenemos la dicha de poder votar, un derecho y una obligación de la cual muchos argentinos fuimos despojados durante casi 20 años por obra y virtud de los antecesores de quienes desean volver a imponer la patria y la democracia para pocos.
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