Otro hito en la historia de la ciencia y tegnología Argentna.
Se colocaron dos boyas, una sobre el estuario del Río Gallegos y otra en la desembocadura del Estrecho de Magallanes. El Mar Austral Argentino reúne condiciones ideales de diferencias de marea para generar este tipo de energía renovable.
Más de 50 especialistas de ámbitos científicos, tecnológicos, logísticos y administrativos trabajaron durante varios meses, desde que se aprobó el proyecto hace poco más de un año, hasta que en la tarde del pasado 2 de diciembre, el buque Lenga zarpó del muelle Presidente Illia de Punta Loyola, en Santa Cruz, hacia el interior del estuario del Río Gallegos para colocar la primera boya: la AXYS, de origen canadiense. Al día siguiente, en Cabo Vírgenes, el mismo buque fondeó la boya WAVESCAN, de procedencia noruega y diseñada para aguas más profundas, de entre 600 y 1000 metros, y adaptada para condiciones climáticas severas.
Una de las profesionales a cargo del proyecto es la ingeniera Norma de Cristófaro, investigadora del grupo de energía mareomotriz de la Facultad Regional de Santa Cruz de la Universidad Tecnológica Nacional.
Norma vive en Río Gallegos hace menos de dos años.Vino de Roma, adonde emigró en 1991 por razones económicas y de política científica."Nos invitaban a lavar los platos, eso significa que no teníamos sueldos suficientes para vivir", contó Norma, que retornó por el Programa Raíces, que ya repatrió a 1121 científicos argentinos.