El investigador indicó que Clarín, luego de la devaluación del peso en 2002, desarrolló una estrategia de negociación con sus acreedores para reestructurar sus deudas y otra “de presión y lobby con el Estado” para evitar perder sus empresas y consolidar su dominio en uno de los mercados de televisión por cable “más desarrollados del mundo”. Este accionar permitió a Clarín “operar en conjunto” Cablevisión, con un 60% del paquete accionario, con el fondo controlado por el empresario mexicano David Martínez, que se quedó con el 40% de la acciones. El investigador recordó que el 7 diciembre de 2007, mediante el dictamen N° 637 de la Secretaría de Defensa de la Competencia, el Gobierno nacional aceptó que Clarín y Fintech “concentraran más del 60% de los abonados al cable del país”. “Casi todas las relaciones económicas y políticas que sostuvieron ese entramado parecen hoy estar en crisis” concluyó Marino. (info DsD).
