-En lo que coinciden todas ellas es en que la campaña se inauguró con una caída de la imagen de la gestión macrista. La economía parece haber jugado su rol.
-"Creció el mal humor y eso se traduce en una caída de la imagen del gobierno" explica Alejandro Catterberg socio de Poliarquía.
-El índice del estado de la opinión pública de julio que acaba de concluir la consultora es elocuente: el nivel de aprobación de la gestión de Macri cayó cinco puntos, el rechazo a la gestión creció 6 puntos y la imagen positiva del Gobierno se redujo 5 puntos.
-"El Gobierno arranca erosionado", concuerda Juan Germano, socio de Isonomía.
-Mariel Fornoni, de M&F, por su parte, sostiene que Cristina Kirchner creció algo después de su lanzamiento y que no ve "a ninguna otra fuerza creciendo en igual magnitud".
-En la brecha que existe entre los actores principales de la película, hay poca fidelidad, es un centro de arenas movedizas, en el que hasta ahora el que mejor hace equilibrio es el binomio Sergio Massa-Margarita Stolbizer (1País), pero que sube y baja según movimientos aleatorios. Ahí residen los swingers, los indefinidos y muchos que, según la definición de Germano, albergan frustraciones de variada índole y alternan entre algunas pocas preferencias y muchos rechazos.
-Captar el humor de ese segmento, que no es homogéneo, es el gran desafío. Lo mismo que el de los bordes del voto del macrismo y del kirchnerismo, el de esos que votan más por espanto que por amor.
-El Gobierno ha dejado de centrar su disputa en la figura de Cristina, pero sin dejar de agitar el fantasma del pasado.
-La economía que no arranca, la inflación que no cede, el dólar que sube, el consume que no crece son vistas como las causas principales que afectan la imagen del oficialismo. "En este mes se pagó el aguinaldo y ya se cobraron casi todos los aumentos acordados en las paritarias, sin embargo, eso no no mejoró la percepción", advierte Catterberg.
-Aparece entonces una suerte de juegos de espejos entre el macrismo, el massismo y em randazzismo.
-Los estrategas de campaña del oficialismo ponen la mira en los votantes probables o posibles de Massa y Randazzo. Y el massismo y el randazzismo apuntan hacia los bordes macristas.
-En el Gobierno admiten que si 1País crece será más a expensas de sus candidatos que de Cristina.
-Fornoni le agrega un riesgo para la elección general: "Si en la PASO, Cambiemos sale segundo en la provincia de Buenos Aires y no aventaja suficientemente a 1País, algunos que no quieren el regreso de Crsitina pueden ver que Massa es más freno que Bulrrich".
-Isonomía añade un dato para tener en cuenta: "Lilita [Carrió] está jugando como la oposición light al Gobierno y eso contiene a muchos que en 2015 votaron a Macri, pero que ahora tienen algunas críticas a la gestión".
-"Creció el mal humor y eso se traduce en una caída de la imagen del gobierno" explica Alejandro Catterberg socio de Poliarquía.
-El índice del estado de la opinión pública de julio que acaba de concluir la consultora es elocuente: el nivel de aprobación de la gestión de Macri cayó cinco puntos, el rechazo a la gestión creció 6 puntos y la imagen positiva del Gobierno se redujo 5 puntos.
-"El Gobierno arranca erosionado", concuerda Juan Germano, socio de Isonomía.
-Mariel Fornoni, de M&F, por su parte, sostiene que Cristina Kirchner creció algo después de su lanzamiento y que no ve "a ninguna otra fuerza creciendo en igual magnitud".
-En la brecha que existe entre los actores principales de la película, hay poca fidelidad, es un centro de arenas movedizas, en el que hasta ahora el que mejor hace equilibrio es el binomio Sergio Massa-Margarita Stolbizer (1País), pero que sube y baja según movimientos aleatorios. Ahí residen los swingers, los indefinidos y muchos que, según la definición de Germano, albergan frustraciones de variada índole y alternan entre algunas pocas preferencias y muchos rechazos.
-Captar el humor de ese segmento, que no es homogéneo, es el gran desafío. Lo mismo que el de los bordes del voto del macrismo y del kirchnerismo, el de esos que votan más por espanto que por amor.
-El Gobierno ha dejado de centrar su disputa en la figura de Cristina, pero sin dejar de agitar el fantasma del pasado.
-La economía que no arranca, la inflación que no cede, el dólar que sube, el consume que no crece son vistas como las causas principales que afectan la imagen del oficialismo. "En este mes se pagó el aguinaldo y ya se cobraron casi todos los aumentos acordados en las paritarias, sin embargo, eso no no mejoró la percepción", advierte Catterberg.
-Aparece entonces una suerte de juegos de espejos entre el macrismo, el massismo y em randazzismo.
-Los estrategas de campaña del oficialismo ponen la mira en los votantes probables o posibles de Massa y Randazzo. Y el massismo y el randazzismo apuntan hacia los bordes macristas.
-En el Gobierno admiten que si 1País crece será más a expensas de sus candidatos que de Cristina.
-Fornoni le agrega un riesgo para la elección general: "Si en la PASO, Cambiemos sale segundo en la provincia de Buenos Aires y no aventaja suficientemente a 1País, algunos que no quieren el regreso de Crsitina pueden ver que Massa es más freno que Bulrrich".
-Isonomía añade un dato para tener en cuenta: "Lilita [Carrió] está jugando como la oposición light al Gobierno y eso contiene a muchos que en 2015 votaron a Macri, pero que ahora tienen algunas críticas a la gestión".