Este Videla argumentó que fue objeto de constantes humillaciones, discriminación y burlas en trámites normales de gestión, en la escuela, en la universidad y en actos eleccionarios.
El juez en lo Civil y Comercial de la ciudad cordobesa de La Carlota, Raúl Oscar Arrazola, le autorizó el cambio de nombre al ciudadano, de 33 años, llamado Jorge Rafael Videla, homónimo del ex presidente de facto.
De esta manera, eligió conservar el nombre de Jorge Videla, pero eliminó el de Rafael y agregó el apellido materno Schiel.
La petición comenzó a tramitarse en 2010 y Videla tuvo que someterse a pericias psicológicas, además de presentar testigos para demostrar fehacientemente los perjuicios sufridos. También dijo que debió soportar reacciones de terceros, lo que lo llevó a sentir temor, pánico y vergüenza, al punto tal de no querer salir a la calle, y el juez consideró "legítima" la pretensión esgrimida y "justos" los motivos del pedido".
Lo curioso que este hombre nacido en 1979 en plena dictadura, sus padres no tuvieron la delicadeza de prever los trastornos que le traerían a su hijo haberlo bautizado con esos nombres y ese apellido.
El presidente de facto se llamaba en ese año Jorge Rafael Videla.