Luego de que el programa 6,7,8, de Canal 7, realizara entrevistas durante los “cacerolazos” registrados en la Plaza de Mayo el jueves pasado haciéndose pasar por noteros del canal de noticias estadounidense CNN, varios periodistas que integran el panel del programa cuestionaron la metodología. La edición web de La Nación reseñó el debate que suscitó tal posicionamiento en un artículo titulado “Las discusiones entre los panelistas, nueva ´fórmula´ de 678” (allí también se puede ver un fragmento del programa con la discusión). Ayer Clarín se hizo eco del “recurso” usado por “el programa ultraoficialista” en la nota de de Alejandro Alfie “CNN se quejó porque 6-7-8 usó su logo para cubrir el cacerolazo”. (DsD).
¿Y el notero falso contratado por Lanata en Angola?.
Los que no analizamos los acontecimientos desde una lógica de la formalidad del periodismo, sostenemos que lograron en esos testimonios de la Plaza de Mayo piezas ideológicas valiosas que desnudan los intereses de clase de un sector privilegiado y que sienten que el poder se les ha ido de las manos.
678 para nosotros siempre fue una herramienta para desmantelar el relato disfrazado de independientes de ellos.
La lógica que usamos es la de la política. Frente a falsos autoconvocados fue bueno lo del falso cronista de CNN.