2) Eso ocurrió dentro de Cambiemos (aproximadamente 4 de cada 10 votantes no votaron al candidato del PRO), aun cuando el conjunto de movimientos electorales ocultara estas defecciones.
3) Y los votantes de Carrió parecen haber sido menos fieles que los de Ernesto Sanz, pese a la religiosidad de su líder.
4) Pero, en ambos casos, las fugas no fueron hacia otros candidatos (ni candidata, ya que tampoco migraron hacia Progresistas como primera opción), sino que fueron hacia el voto en blanco o la abstención.
5) Más clara fue la fuga de los votantes en el perdedor de la primaria de UNA: votaron a Sergio Massa aproximadamente el 40% de los delasotistas.
6) ¿A dónde fue el resto? Casi íntegramente a Mauricio Macri. Solo el 3% de los votantes del peronista cordobés fueron al peronista bonaerense Daniel Scioli.
7) Es que la matriz de transferencias constata lo que el resultado electoral agregado indica: Daniel Scioli no pudo cautivar el 25 de octubre votantes distintos a los que ya habían votado por él en las PASO. Logró sí captar algunos votantes que no habían ido a votar en las PASO.
8) Macri, por el contrario, pescó de todos lados, ¡inclusive de Nicolás del Caño!.
9) Evaluación tomada de acá.