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La anunciada marcha tuvo una escasa participación, tanto en la zona del Obelisco porteño como en algunas plazas del interior del país. A un año del 8N, la manifestación contó con una adhesión muy inferior a otras marchas realizadas bajo la misma temática, y desde la agrupación macrista La Solano Lima culparon por la poca convocatoria al accionar de “los blogueros Luciano Bugallo y Yamil Santoro, entre otros, que fueron candidatos y como sacaron pocos votos (en las recientes elecciones), se borraron”.
La marcha, convocada por sectores vinculados con el PRO que lidera el diputado Cristian Ritondo, el espacio que lidera Elisa Carrió, y algunos blogueros vinculados a la Sociedad Rural, fue considera por sus organizadores como, pero intentaron culpar a las condiciones climáticas.
Otros caceroleros apuntaron contra “un fracaso” los medios de comunicación opositores que “ya hicieron sus negocios con los candidatos que triunfaron en las elecciones y ahora no difunden estas protestas”.
Con algunas banderas argentinas y varios carteles, algunas decenas de manifestantes expresaron sus diferencias con las políticas del gobierno nacional y se sacaron fotos con las pocas figuras que participaron de la marcha, entre ellos, el periodista de TN -Grupo Clarín- Guillermo Lobo.
Por Twitter, la escasa participación generó controversia entre los principales organizadores por las redes sociales y cruzaron acusaciones por el fracaso de la protesta que tenía un doble componente: uno festivo y otro en defensa de los intereses del Grupo Clarín tras el fallo de la Corte Suprema a favor de la Ley de Medios.
El nuevo 8N no contó con el apoyo de políticos opositores de forma explícita y los administradores de páginas de Facebook consideraron, tras varias discusiones, que “no tenía mucho sentido haber hecho una movilización a favor del Poder Judicial en abril y salir a protestar contra la Corte Suprema en noviembre”.
(Más info e imágenes acá).
3 comentarios:
Carajo!! Nunca vengo para la Capi cuando hay marchas. Ayer tuve que irme al centro, así que quise ver en persona a los caceroleros... En el obelisco habría unos 200 tipos, 1 (una) cornetita y 3 (tres) cacerolas. Había también unas 40 banderas. Ni siquiera habían logrado cortar la rotonda del obelisco.
¿Qué pasa? ¿Así promocionan el turismo cultural en la CABA?
La última vez que fui a una movilización K llegué tarde, porque Cristina habló bastante más temprano de lo previsto; cierto que quedaban unas 15 mil personas, pero ya se había ido la mayoría. ¿Todo me tiene que salir mal? Un día de estos me voy a deprimir. Cuando pare de reírme, calculo.
Pero bueno, tal vez sea una buena noticia. Quizá alguna gente empieza a ver que protestar contra los posibles efectos futuros de una ley propuesta por el Ejecutivo, sancionada por el Congreso y confirmada por la Suprema Corte es ridículo.
Marcelo, el gaucho
¡Rataqwert!...¿no fuiste, que te pasó?....¡Vos ni para esto del fracacerolazo servís!....¡Inútil!
¡Dale AcePedo!....Hace un sesudo análisis del fracacerolazo Ja! Ja! Ja!....¡Vos sos otro inútil!
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