lunes, 5 de septiembre de 2022

No estaba solo

Leemos:
El juzgado de María Eugenia Capuchetti evaluaba anoche la hipótesis de que Fernando Sabag no actuó solo, sino como parte del grupito que lo rodeaba. En ese marco, decidió la detención de Brenda Uliarte, la novia de Sabag, que además convivía con él. Quedó detenida a las 22.35 en la estación Palermo del tren San Martín por agentes del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA). De acuerdo a la información que surge de las cámaras de seguridad, el jueves a la noche también ella estuvo en la esquina de la casa de la Cristina Fernández de Kirchner, Juncal y Uruguay.
MIentras estuvo en libertad, la joven tuvo una aparición televisiva donde negó cualquier relación con el atentado, aseguró que no sabía que en la casa donde convivía con Sabag había una caja con balas escondida y hasta desmintió ser su novia. En un vivo por sus redes sociales, pocas horas antes de ser detenida, Uliarte dio a conocer sus ideas políticas. “No hay reconciliación con los corruptos. No,chicos. Basta de corrupción, sea de quien sea, de cualquier bando político. Basta de la corrupción. De cualquier país, de donde sea. Basta de corrupción”, afirma en voz baja,. Después cita a Javier Milei y llega a afirmar que la pistola que Sabag utilizó en el ataque "era de agua".
Después del vivo, borró toda su actividad en las redes, aunque ya se había difundido que seguía en ellas a Milei, todo lo relacionado con su partido La Libertad avanza y personas y organizaciones ligadas al ultraliberalismo.Antes de ordenar la detención de Uliarte, los funcionarios judiciales le tomaron declaración a Mario Borgarelli, un belicoso amigo del atacante. El sentido de sus dichos fue que Sabag “es el boludo del grupo. Hace cosas por hacerse notar. Sí, sí, lo creo capaz”, dijo Borgarelli en el juzgado. Pero la magistrada y el fiscal Carlos Rívolo piensan que quienes rodeaban a Sabag no fueron ajenos a lo que ocurrió e incluso está la versión de que alguno del grupo aparece en la zona de Juncal y Uruguay.

3 comentarios:

Gerardo dijo...

Todo indica que no estaba solo. Pero voy más allá, estos grupos son fácilmente impresionables y manipulables por estructuras de poder mas sólidas, ellos pueden creerse fácilmente que son una especie de 007, de hecho actuaron muy improvisadamente pero con total seguridad de lo que estaban haciendo. Además, hasta ahora todos sus amigos, ósea, los amigos del asesino han esgrimido un mismo discurso ante las cámaras, piensan idéntico.

Anónimo dijo...

Parece que la jueza evalua pedir ayuda a EEUU para peritar el telefono. Tan basicos somos?

Ofelia dijo...

El celular llegó en manos de la cabo Priscilla Antonela Santillán, custodia de Capuchetti. La justicia siempre termina confundiendo todo.