domingo, 26 de febrero de 2023

Inundación en la Corte

La revelación más impactante surgió en la reunión del jueves pasado, cuando Sergio Rubén Romero, el director de Gestión Interna y Habilitación del edificio en el que funciona la Corte, reconoció que en enero pasado hubo “una inundación en un piso superior y el agua llegó hasta la planta baja”. Ante la pregunta del diputado Leopoldo Moreau, describió que “esa inundación afectó el despacho del señor Robles”. Silvio Robles, el principal colaborador del presidente de la Corte, Horacio Rosatti. Protagonista de las filtraciones de chats de Telegram con el ministro de Seguridad y Justicia (hoy de licencia) de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro.
Romero no pudo precisar cuándo ocurrió el siniestro acuático que afectó a Talcahuano 550, pero sabe que fue “con posterioridad a conocerse los chats”.
El hecho ocurrió entre la noche del sábado 28 y el domingo 29 de enero. La ruptura de un caño en el séptimo piso causó una catarata. En el cuarto piso estaba justo el despacho y el antedespacho de Robles, que resultaron muy dañados, a tal punto que aún hoy está inutilizable y en obras.
Cuando Moreau le preguntó a Romero si la inundación había dañado las computadoras del despacho de Robles, el funcionario –que según dijo se ocupa del “mantenimiento” del edificio- respondió: “no es mi área de competencia, no tengo la magnitud de los daños”.
Voceros de la Corte atribuyeron la inundación a la antigüedad de las tuberías y descartaron cualquier motivación oculta. Diputados del oficialismo en la Comisión piensan diferente. Incluso hablan de “un Iron Mountain en escala”. Una exageración (en el incendio del depósito de Barracas murieron diez bomberos), pero la idea de un siniestro provocado para destruir “ordenadamente” papeles y archivos comprometedores está instalada.



1 comentario:

Norberto dijo...

Es muy simple para el sicario y el Cappo da famiglia eliminar esas dudas, solo deberían entregar todos sus celulares destrabados y sin información borrada, pero apuesto que no es su intención