No fue al azar.
La expectativa previa fue superada este 1° de marzo en el discurso de Alberto Fernández en la apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso con una de las escenas del encuadre comunicacional ordenado por el ejecutivo y el legislativo. Uno de los puntos más altos de tensión fue cuando ser refería a la Corte Suprema. A menos de dos metros del mandatario, y mientras en el recinto todo era bullicio cuando el presidente enfatizó una dura crítica a la gestión judicial y los expuso por cadena nacional (lo que menos les gusta), Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz permanecían con las manos cruzadas, los rostros serios y las miradas al frente, casi como una imagen de esculturas, mientras las sillas de los otros dos supremos, la de Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, quedaron vacías.
“Alberto se ganó el odio eterno, y lo que hizo no se lo vamos a perdonar nunca”, dice hoy Infobae que se juramentaban los supremos en la tarde larga del miércoles. Así les dolió.
Se llama ceroplástica a la especialidad artística que consiste en modelar la cera.
Se llama ceroplástica a la especialidad artística que consiste en modelar la cera.
1 comentario:
Ahora si el gobierno compra una lapicera le declaran inconstitucional la adquisición.
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