El nuevo juego del PRO: la semi oposición y aislar a bullrich

 

Grietas en la alianza oficialista.

Luego de un primer semestre super oficialista Mauricio Macri inicia el camino de distancia del gobierno de Javier Milei reordenando el PRO separando de hecho a Patricia Bullrich y desde el bloque de diputados nacionales con una nueva estrategia.

Podría responder a dos motivos juntos o separados. La recuperación de una identidad perdida en las aguas de la Libertad Avanza o una estrategia de posicionarse alrededor de los movimientos de la vice presidenta Victoria Villaruel que provocan inquietudes en Milei.

Macri mueve todos sus peones sincronizados en esa toma de distancia oficialista. Cristian Ritondo que asumió la conducción del PRO provincia de Buenos Aires desde el bloque de diputados exige al gobierno nacional el cumplimiento del fallo de la Corte con firmas para un proyecto de resolución que apoye el pago de la coparticipación a la Ciudad. Pero no lo firmaron los que responden a Bullrich: ni Damián Arabia, ni Fernando Iglesias, ni Patricia Vázquez, ni Hernán Lombardi. Esto generó nuevas críticas del ritondismo: "Arabia e Iglesias son de CABA. Es insólito que no apoyen el pedido de coparticipación para su distrito", los castigaron.

En la misma dirección está Jorge Macri el principal interesado de que se cumpla con lo ordenado en fuentes judiciales.
Milei que olfateaba estos movimientos se apresura al comienzo de esta semana cuando vaticinó una "fusión" con el PRO, idea que a Macri no le gustó ni un poco. La primera respuesta del PRO fue un informe de la Fundación Pensar, firmado por Macri y por María Eugenia Vidal, donde señala las mayores debilidades de la gestión de Milei.

Esto recién comienza. Y en momentos de que se siente en los núcleos de poder de las debilidades de la gestión libertaria y la sensación de estar entrando en un caminos corto y sin alternativas. 

Ruidos hay y no pocos.