1)
Diego Lagomarsino fue la última persona, por los datos que se cuenta en estos momentos, que vio con vida al
fiscal Nisman. Estuvo
dos veces en el departamento del fiscal,
a las 17.30 y a las 20.30 del sábado.
2) En ese contacto le prestó la antigua pistola
Bersa calibre 22.
3) Tenía un contrato de locación de 41.000 pesos por mes desde el 2007 y sostienen que casi nunca concurría a la fiscalía. En tribunales se dice que parte del trabajo del informático consistía en la interceptación de mails. En ese caso se corresponde a trabajos de inteligencia.
4) Su trabajo lo realizaba a distancia y concurriendo al domicilio de Nisman. Consistía en desbloquear archivos, a copiar archivos, a hacer backups y resguardar la seguridad de las computadoras.
4) El fiscal tenía como un referente al jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio “Jaime” Stiuso, y se ve como imposible un desconocimiento de éste no del vínculo entre Lagomarsino y Nisman en materia de Inteligencia.
5) En el día de ayer, el ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Marcelo Saín recordó que “en algún momento Lagomarsino se ofreció como informante”. (Radio del Plata).
6) Hasta el momento la fiscal no investiga una participación directa de Lagomarsino en la muerte de Nisman. Sigue pensando que no hubo terceros en la escena del hecho entre las 11 y las 15 horas del domingo, margen de tiempo que se calcula el deceso del fiscal.
7) “Me llamó Nisman y me pidió que le prestara el arma. Nisman me dijo que el día anterior (por el viernes) lo había llamado Stiuso para advertirle que desconfiara de su custodia y que le pusiera seguridad a sus hijas”. Relato de Página 12 a través de una jueza amiga de Lagomarsino que no coincide con otras fuentes. Especialmente la cita de Stiuso.
8) En línea con el pedido de Cristina que advirtió en su segunda carta que Lagomarsino debía ser custodiado, recien anoche la jueza Palmaghini ordenó que se le diera protección. El Ministerio de Seguridad le encomendó la tarea a la Gendarmería.
9) Tengamos presente
el delito penado por el artículo 189 bis, que habla de
“uno a seis años de prisión a quien entregare un arma de fuego, por cualquier título, a quien no acreditare su condición de legítimo usuario”.
10) La fiscalía a cargo de Viviana Fein lo buscó ayer para que vuelva a declarar. Al no encontrarlo, consideró que había huido y le prohibió la salida del país. Finalmente Lagomarsino llamó por teléfono a Fein para decirle que está a disposición.