Mario Wainfeld esta semana hace un interesante análisis sobre la respuesta de distintos líderes latinoamericanos al cerco mediático que está extendido en toda la región.
Resumiendo su nota:
-Los formatos elegidos son variados, dependen de la lógica de cada nación, acaso tanto como de las características personales de sus dirigentes.
-En Brasil en al aire el presidente brasileño Lula da Silva, puso lo que se emite por la Radio Nacional frecuencia AM de Brasilia y por las emisoras del sistema Radiobras. Le valió al gran Lula denuestos tremendos del establishment brasileño, que nunca lo pone de modelo como el argentino. La actual mandataria, Dilma Rousseff, conserva la costumbre, por ahora le llueven menos críticas aunque algunas recibe.
-José Mujica prorroga como presidente su presencia constante en la radio M 24 donde habla a su guisa, con tono campechano y coloquial y sin privarse de precisiones. Cuando algunos pretensos republicanos (anche uruguayos) blanqueaban el “golpe blanco” contra el presidente Fernando Lugo en Paraguay, el “Pepe” se despachó contra sus autores y beneficiarios.
-Rafael Correa se topó con el mismo desafío que Lugo no pudo resolver y que el mandatario peruano, Ollanta Humala, busca denodadamente desentrañar. Llegó como outsider de un sistema político carcomido por sus vicios y pésimos desempeños, sin partido y con un grado bajo de viabilidad. Supo construir legitimidad y poder, uno de los recursos fue establecer una red propia de comunicación. Los Enlaces Ciudadanos de Correa son diarios o más que diarios. El presidente emerge en horarios misceláneos, desde distintas geografías. Puede hacerlo desde Nueva York, si está de gira.
-En Brasil en al aire el presidente brasileño Lula da Silva, puso lo que se emite por la Radio Nacional frecuencia AM de Brasilia y por las emisoras del sistema Radiobras. Le valió al gran Lula denuestos tremendos del establishment brasileño, que nunca lo pone de modelo como el argentino. La actual mandataria, Dilma Rousseff, conserva la costumbre, por ahora le llueven menos críticas aunque algunas recibe.
-José Mujica prorroga como presidente su presencia constante en la radio M 24 donde habla a su guisa, con tono campechano y coloquial y sin privarse de precisiones. Cuando algunos pretensos republicanos (anche uruguayos) blanqueaban el “golpe blanco” contra el presidente Fernando Lugo en Paraguay, el “Pepe” se despachó contra sus autores y beneficiarios.
-Rafael Correa se topó con el mismo desafío que Lugo no pudo resolver y que el mandatario peruano, Ollanta Humala, busca denodadamente desentrañar. Llegó como outsider de un sistema político carcomido por sus vicios y pésimos desempeños, sin partido y con un grado bajo de viabilidad. Supo construir legitimidad y poder, uno de los recursos fue establecer una red propia de comunicación. Los Enlaces Ciudadanos de Correa son diarios o más que diarios. El presidente emerge en horarios misceláneos, desde distintas geografías. Puede hacerlo desde Nueva York, si está de gira.