Y no está sucediendo sólo en esa localidad.
Productores de Ayacucho, provincia de Buenos Aires, se sorprenden por lo que llaman una ola de delitos rurales con carneadas que les invade en los mismos campos y con robo de hacienda.Según datos que manejan en la Sociedad Rural de esa ciudad, en lo que va del año hubo entre 30 y 40 animales carneados clandestinamente en los campos. Además, se robaron 19 animales (11 vacas y 8 terneros).
La semana pasada, productores afectados realizaron una inusual protesta. Pusieron dos cabezas de terneros carneados sobre el capot de una camioneta y se estacionaron en pleno centro de Ayacucho. El hecho generó revuelo en la ciudad.
Y hace dos semanas se hizo en esta localidad la Fiesta del Ternero y, paradójicamente, los delincuentes aprovecharon para carnear doce animales.
Quizá los de arriba tendrían que empezar por una mirada para abajo, ya que las grietas sociales acentúan la inseguridad.
Me parece.