En el lugar funciona “una cueva financiera”, disfrazada de empresa de turismo y los efectivos se llevaron documentación y se encontraron con que los CPU de las computadoras ya no estaban. Sólo quedaron los teclados.
Testigos reservados sostuvieron que "en ese sitio se solían comprar y vender dólares, además de cambiar cheques". Además, se informó que tampoco se encontraban en el lugar los libros contables.
Los últimos asesinatos de empresarios tienen en común a sus víctimas con actividades con el dólar ilegal, operaciones con la soja, el lavado de dinero, cuentas en plazas extranjeras, préstamos de dinero, operaciones inmobiliarias y droga.
Y si siguen tirando del hilo...
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